ALICANTE. Un decreto de la Presidencia de la Diputación de Alicante, comunicado desde la secretaría del pleno, ha evitado que el próximo miércoles el pleno de la institución pueda debatir las novedades de la situación judicial de Bernabé Cano, diputado del Partido Popular y alcalde de La Nucia, quien se saltó los protocolos anticovid y se vacunó sin autorización alguna. Cano está investigado por los presuntos delitos de prevaricación administrativa y soborno.
Según Compromís, "Carlos Mazón confirma así que el PP ha borrado las líneas rojas marcadas por sus predecesores en la lucha contra la corrupción política". La moción presentada por el grupo de Compromís tenía como objeto que los grupos políticos pudieran instar al PP a expulsar de su grupo al alcalde de la Marina Baixa, a la vista del auto judicial conocido hace semanas y que tumba todos los argumentos esgrimidos por Cano y su partido alrededor de los hechos ocurridos el último enero, cuando se conoció que Cano se había inoculado la vacuna sin pertenecer a ninguno de los grupos de riesgo señalados como primeros receptores del la medicina, recuerda el grupo valencianista.
Ahora, el decreto impulsado por el presidente Carlos Mazón niega al pleno la posibilidad de abordar esta cuestión al haber sido presentada una iniciativa parecida hace menos de 9 meses sobre la dimisión del diputado o, en su defecto, su paso al grupo de no adscritos, como la alegado la secretaria en su informe. Compromís considera que solo el hecho de que el diputado no haya dimitido obliga a pedirle al propio grupo que sean sus miembros los que aparten el diputado, y esto sin perjuicio de su próxima reincorporación en función de cómo resulto el procedimiento.
El grupo valencianista considera en su moción que “el simple hecho que un miembro del gobierno esgrima como principal defensa que en el momento que recibió la vacuna ejercía la medicina, ostentando como ostentaba una retribución en régimen de dedicación exclusiva y atendiendo a la campaña de acoso orquestada por el Partido Popular contra el coordinador de grupo de Compromís, debería de ser suficiente para que cualquiera de los que participaron en ese momento de la campaña promovieran un expediente disciplinario contra su compañero de bancada o, si no, al menos pidan disculpas. El hecho que el presidente de la Diputación diera cobertura a este relato ahíncadamente y que después se haya demostrado falso tendría que provocar una reacción inmediata al respeto”, censura Compromís.
“El zaplanista Mazón”, ha precisado el portavoz Gerard Fullana, “lo que está haciendo es convertir ‘la Diputación de los pueblos’ en ‘la Diputación sin vergüenza’, una diputación donde puede haber imputados por hechos muy graves, como es saltarse los protocolos sanitarios durante los momentos más duros de la crisis o haberse vacunado sin permiso para hacerlo. Además, es una Diputación, donde estos hechos no se pueden criticar. Es decir, cuando el señor Mazón no le interesa un debate político, suprime en el orden del día con un decreto de forma unilateral la votación de estos puntos. Esto es inaudito desde que Compromís està en la Diputación, no lo habíamos visto todavía y ahora lo que observamos es la vuelta a la línea dura del zaplanismo. A la presión a los medios de comunicación, se suma que no se puede debatir aquello que no le interesa al presidente de la Diputación. Ha vuelto la impunidad absoluta frente a la corrupción política impulsada por Carlos Mazón”.
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