Carlos Mazón, junto a varios de los que suenan para consellers: José Antonio Rovira, Salomé Pradas y Ruth Merino. Foto: JORGE GIL/EPVALÈNCIA. Carlos Mazón da a conocer este miércoles su nuevo Ejecutivo autonómico. Tanto la estructura como quién lo compone. El día en el que se cerró el acuerdo con Vox para el programa de Gobierno y el reparto, el dirigente popular ya anunció que tendría diez consellerias –contando con presidencia– frente a las trece actuales.
Sus socios gestionarán la vicepresidencia primera con Cultura, Agricultura y Justicia. Pero de ellas, el PPCV quiso desgajar algunas áreas que normalmente llevan asociadas para tenerlas bajo su control. Se apuntó entonces a Función Pública, Medio Ambiente, Agua o Vivienda. También a Patrimonio para que quedara fuera de Cultura, aunque finalmente lo tendrá Vox, tal como ha informado Las Provincias.
De manera que gestionarán la Conselleria como estaba planteada hasta ahora. De Patrimonio dependen el servicio de Patrimonio, el Museo de Bellas Artes San Pío V, la dirección del Libro, el Consorci de Museus, San Miguel de los Reyes y el Institut Valencià de Conservació, Restauració i Investigació (IVCR+i). A ello se le añaden las habituales competencias del departamento, que incluyen el Palau de Les Arts, el IVAM y el Institut Valencià de Cultura (IVC).
Las negociaciones se han llevado a cabo durante las últimas semanas de manera discreta en lo que ha supuesto un tira y afloja. Nada ha trascendido públicamente. Eso sí, este martes –un día antes de que Mazón anuncie el Consell– desde Vox quisieron lanzar dos advertencias: la primera, que en sus áreas mandan ellos; y la segunda, que el PPCV respete la división de competencias.
Eso último lo verbalizó el cabeza de lista de Vox al Congreso por Valencia, Carlos Flores –quien fue como candidato a la Generalitat–, el cual reclamó al jefe del Consell que el reparto sea "equilibrado y razonable entre dos socios leales" y que respete el pacto que firmaron hace un mes. "No puede ser de otra manera y así lo espero", comentó.
"Si Vox va a sumir las responsabilidades de Cultura, Agricultura y Justicia y Administración, que lo haga en la integridad de lo que cualquier ciudadano mínimamente formado entiende que es Agricultura, Justicia o Cultura", dijo.
A ello se añadieron las palabras de la portavoz de Vox en Les Corts, Ana Vega, quien aseguró que en las áreas que le corresponden a Vox aplicarán las medidas que han defendido hasta ahora y que no habrá "ninguna injerencia" en los nombramientos que lleven a cabo en ellas. Mientras, consideró que las competencias como Sanidad, Educación y Justicia "deberían revertirse al Estado central para hacernos más iguales, porque no somos todos los españoles iguales en todas las autonomías".
Debido a la reducción de consellerias y a ese reparto con Vox, el Ejecutivo autonómico estará compuesto por macroáreas de numerosas competencias. Un ejemplo sería el departamento de Economía y Hacienda; otro el de Infraestructuras, Territorio, Medio Ambiente y (seguramente) Vivienda; y otro el de Turismo, Industria, Innovación y Comercio.
En cuanto a las quinielas de nombres que más circulaban hasta este martes, como vicepresidenta segunda y conselleria de Igualdad y Servicios Sociales se apuntaba a Susana Camarero. Fue secretaria de Estado de Servicios Sociales e Igualdad entre 2014 y 2016 y ha sido diputada en Les Corts y el Congreso.
Para Educación, muchas apuestas señalaban a José Antonio Rovira. Diputado autonómico y persona muy cercana a Mazón, fue director general de Personal de la Conselleria de Educación entre 2001 y 2007 –nombrado por Eduardo Zaplana, aunque luego permaneció con Francisco Camps al principio–. Posteriormente, fue gerente de Personal de la Diputación de Alicante (2007-2011) y, entre 2013 y 2014 (ya con Alberto Fabra de presidente de la Generalitat) fue director territorial de Alicante de la Conselleria de Educación (2013-2014).
En Sanidad sonaba con fuerza Marciano Gómez, exdirector de la Agencia Valenciana de la Salud. El doctor es actualmente director del Área Clínica Médica del Hospital La Fe.
Para Economía y Hacienda –y es posible que portavocía del Consell– las quinielas sitúan a Ruth Merino. La exportavoz de Ciudadanos en Les Corts y de nuevo diputada en la lista de los populares, fue uno de los fichajes estrella de Mazón en su 'OPA' a los naranjas. Inicialmente, también para su equipo económico, aunque desde el principio sonó para responsabilidades en el Ejecutivo autonómico. Merino es técnico de Hacienda.
En Infraestructuras, Territorio, Medio Ambiente y Vivienda aparece el nombre de Salomé Pradas, otro de los perfiles de confianza de Mazón y natural de Castellón. Senadora durante varias legislaturas, el presidente de la Generalitat siempre la ha ubicado en su núcleo duro. El último movimiento fue nombrarla portavoz adjunta en Les Corts.
El último perfil femenino que se destaca es el de Nuria Montes como consellera de Turismo, Industria, Innovación y Comercio, departamento que tendría sede en Alicante. Es la secretaria general de la patronal hotelera Hosbec y un perfil muy reconocido entre el sector empresarial.
En cuanto a las áreas de Vox, el extorero Vicente Barrera estará al frente de Cultura, mientras que quedan por conocer los responsables de Agricultura y Justicia. Para la primera siempre ha sonado con fuerza el diputado José Luis Aguirre, de amplio conocimiento en este ámbito y del cual se ha encargado en Les Corts. La segunda, que será mujer, es una incógnita todavía, aunque se llegó a señalar a la abogada Belén Gil, hija del dirigente de Vox Ignacio Gil Lázaro.
