VALÈNCIA. El gobierno valenciano presidido por Carlos Mazón ha celebrado esta tarde un pleno extraordinario dedicado exclusivamente a aprobar un decreto de ayudas destinadas a los afectados por la descomunal Dana que el pasado martes azotó la provincia de Valencia con una especial virulencia en las comarcas de Requena-Utiel y la Hoya de Buñol, la Ribera Alta y los municipios de l'Horta Sud y que de momento ha dejado ya 210 personas fallecidas. La catástrofe ha dejado carreteras derrumbadas, accesos imposibles, miles de vehículos para el desgüace y montañas de lodo en las puertas de centenares de viviendas.
Con este telón de fondo, la Generalitat ha decidido poner en marcha un plan que incluye ayudas directas de 6.000 euros a las familias "cuyas casas se hayan visto afectadas". Ayudas que se "tramitarán por la vía de urgencia para que se reciban antes de finalizar esta misma semana", según ha anunciado Mazón en la rueda de prensa posterior al pleno del Consell. Además, el president ha anunciado otra línea dirigida a los gastos de urgente necesidad que han tenido que hacer frente los municipios, y que ascenderán cuantías desde 200.000 euros por localidad.
Por otra parte, el Consell ha acordado "declarar servicio esencial, a similitud de la pandemia, a todo el personal de la Conselleria de Sanidad", según ha explicado Mazón, quien ha avanzado que solicitará comparecer en Les Corts Valencianes en los próximos días para dar cuenta de los efectos de la Dana.
Asimismo, el Consell ha decidido remitir al Gobierno centra, que dirige Pedro Sánchez, la solicitud de un paquete de 136 medidas, que el Gobierno valenciano ha cifrado en 31.402 millones de euros. "En ellas reclamamos la participación del Gobierno y servirán para reconstruir y paliar los efectos de la Dana", ha dicho Mazón en ese sentido. Entre ellas, el Ejecutivo valenciano ha pedido más subvenciones para los afectados que complementen las que ya ha puesto en marcha el Consell, pero también partidas dirigidas a la reconstrucción de infraestructuras, polígonos industriales y adecuación de cauces y barrancos.
Así, por ejemplo, en el listado de exigencias, Mazón ha destacado una ayuda complementaria para los afectados de 15.000 euros por familia, y otra línea con 15.000 euros para rehabilitación o reconstrucción de viviendas. También ha pedido subvenciones para la compra de vehículos por importe total de 1.464 millones con los que completar las prestaciones del Consorcio de Seguros, y el pago adelantado de las prestaciones de la dependencia y la Renta Valenciana de Inclusión de noviembre y diciembre "para ayudar a los más vulnerables", incluyendo una "paga extra doble para los más afectados", por valor de 65 millones de euros.
Por otra parte, se solicita la puesta a disposición de las 1.050 viviendas de la Sareb que estén "debidamente adecuadas para realojos temporales o permanentes de las personas afectadas", una medida que según el documento costaría 25 millones de euros. También exige 8 millones para "la puesta a punto" y la rehabilitación y reparación de viviendas públicas de la Generalitat, entre ellas viviendas que se hayan visto dañadas por la Dana, así como para reparación de viviendas ubicadas en la pedanía valenciana de La Torre para el realojo de los afectados y para sufragar los "costes de finalización de obras" en inmuebles autonómicos.
En la misma línea, el titular del Consell ha anunciado la solicitud de ayudas "para la reconstrucción inmediata de las infraestructuras públicas" por valor de 2.687,45 millones de euros. Y otra partida para reconstrucción polígonos que alcance los 7.000 millones de euros, así como la ejecución de "todas las obras de adecuación de los cauces para prevenir posibles riadas futuras", por 2.700 millones de euros.
"Solo son algunas de las 136 medidas que reclamamos al Gobierno para poner e nmarcha un plan de recuperación a la zona afectada. Su implementación es fundamental e imperativa, no solo para paliar los daños materiales sino para prevenir futuras catástrofes y garantizar la seguridad de una población de una zona que es recurrentemente vulnerable a este tipo de eventos. Es esencial para abordar las necesidades inmediatas de los afectados, fundamental para el restablecimiento de la actividad en la región", ha asegurado