análisis vp - la coalición quiere defender el 'mestizaje' y reajustar competencias

¿Más o menos Botànic?: Compromís ya piensa en el nuevo Consell y Puig sueña con achicar a los socios

Foto: EP/Rober Solsona
14/04/2023 - 

VALÈNCIA. Los sondeos siguen arrojar ninguna pista definitiva sobre los resultados de las próximas elecciones autonómicas de la Comunitat Valenciana que tendrán lugar el próximo 28 de mayo. Las victorias ajustadas por parte del bloque conservador o progresista se repiten en la mayoría de encuestas, siempre dependiendo de la fuerza política que la haya solicitado o del medio que la haya publicado. No obstante, en política existe la costumbre de tener un ojo en el presente y otro pendiente del futuro, por lo que no extraña que algunos dirigentes del Botànic ya tengan en cuenta lo que puede ocurrir en día después de los comicios si las fuerzas de izquierda logran la mayoría suficiente para seguir gobernando.

Prueba de estos movimientos es la renuncia del secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero, a incorporarse a la candidatura autonómica de Compromís. El alto cargo, según fuentes de la coalición, ha recibido el encargo desde la dirección de Més -pata mayoritaria de esta fuerza política- de "preparar la arquitectura institucional de la próximas legislatura, tanto en lo que respecta a las propias consellerias como a las competencias en cada una de ellas".

Así se lo transmitió la secretaria general de Més, Àgueda Micó, en un encuentro reciente, con el objetivo de allanar el terreno para el alumbramiento de un tercer pacto del Botànic. Un acuerdo en el que, de producirse, "cambiarán probablemente las prioridades de Compromís a la hora de gestionar determinadas competencias o departamentos del Consell".

Una estrategia que entronca con lo ya expresado en su día por la vicepresidenta del Ejecutivo, Aitana Mas, quien en una conferencia meses atrás apostó públicamente por revisar la actual distribución de las competencias entre los socios de gobierno para evitar las "macrocefalias". "Tenemos que estar abiertos a que se generen nuevas estructuras, que las conselleries cambien de partidos preponderantes. No podemos caer en el vicio de hablar de nuestras conselleries. Tenemos que ser flexibles en los mecanismos de confianza mutua y, quizá, aceptar que no en todos sitios funciona lo del mestizaje de la misma manera", explicó en su día la vicepresidenta.

El secretario autonómico de Hacienda, Francesc Gamero. Foto: KIKE TABERNER

En este sentido, las fuentes consultadas por este diario señalan que para este cometido se ha valorado el "alto grado de conocimiento" de Gamero de la Administración y también en particular "sobre la infrafinanciación" y el"déficit inversor del Estado agravado por la baja ejecución presupuestaria".

En cuanto a las pretensiones de Compromís en un futuro Botànic III, las distintas fuentes apuntan la "renovación de ciertas estructuras","la clarificación de competencias para evitar injerencias" y la "defensa de un mestizaje mejor definido", dejando la puerta abierta además a cambios de consellerias. Sobre esto, fuentes de la coalición subrayan que hay diversas cuestiones acordadas en 2019 que no se han cumplido a lo largo de la legislatura y, además, también muestran cierta disconformidad con el gran volumen de competencias acumuladas por Presidencia como Turismo, el área de Administración Local (que a su juicio funciona como una 'cuarta diputación') o la creación de comisionados por el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, a lo largo del mandato.

No obstante, en la otra orilla, la formación socialista tiene sus ideas respecto a un hipotético futuro gobierno. Si bien en ambos partidos se muestran algo reacios a conjeturar por aquello de "no vender la piel del oso antes de cazarlo", en el entorno de Puig también se hacen reflexiones sobre el nuevo ejecutivo si se alcanza la mayoría en el bloque progresista. Sobre esto, las esperanzas socialistas se dirigen a un resultado que refuerce el liderazgo del PSPV en las urnas dentro de la izquierda y, si esto se produce, el presidente Puig estaría en su derecho de plantear un Consell con una mayoría de áreas controladas por su partido.

Es decir, un ascenso de los socialistas en número de escaños podría poner fin al empate en reparto de consellerias existente desde 2015 entre PSPV y sus socios. Si Puig incrementa su respaldo, su partido aspira a controlar más áreas de gobierno e, incluso, algunos dirigentes opinan que si el aumento es muy notable, se podría plantear un gobierno en solitario si los posibles socios (Compromís y Unides Podem) plantean condiciones incómodas.

De la misma manera, si hubiera acuerdo también hay voces en el PSPV que se muestran desde hace tiempo disconformes con el 'mestizaje' -esto es, representación de los distintos partidos del Botànic en todas las consellerias-. Una victoria más de Puig podría conducir a una revisión de esta característica particular del Gobierno valenciano desde 2015.

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