Un ciudadano, deposita su bolsa de residuos en uno de los contenedores específicos para los restos orgánicos. Foto: RAFA MOLINA ALICANTE. La subida del recibo de la basura comienza a despejarse en Alicante. Los contactos entablados por el equipo de gobierno, del Partido Popular (PP), con el grupo municipal de Esquerra Unida Podem parecen encarrilarse a un principio de acuerdo que garantizaría la aprobación de la nueva ordenanza fiscal sobre la tasa por el servicio de recogida, transporte, tratamiento y eliminación de residuos en el momento en el que se plantee su debate en pleno.
Esas negociaciones habrían avanzado hacia un probable entendimiento sobre la base de incorporación de medidas que podrían procurar la progresividad fiscal reivindicada tanto por Esquerra Unida Podem como por el conjunto de formaciones de la izquierda, de modo que sean las rentas altas -que generan un mayor consumo y, por tanto, mayor volumen de residuos- quienes soporten un incremento mayor de los recibos.
Los primeros pasos en esa dirección ya habían quedado plasmados en el planteamiento que se esbozó hace una semana, por la que se planteaba una rebaja de entre un 16 y un 14% en el importe de los recibos propuesto inicialmente para los domicilios desde menos de 60 a los de más de 90 metros cuadrados a los que se asigne un valor catastral de menos de 300 euros el metro. De este modo, el importe mínimo de los recibos quedaría situado en los 69,54 euros frente a los 83,62 recogidos en la propuesta inicial planteada por el PP.
Esa modificación de la distribución de los costes del servicio conllevaba el consiguiente aumento proporcional en el coeficiente a aplicar sobre los domicilios de mayor tamaño que tuviesen asignados valores catastrales más altos. En concreto, esa subida se situaba entre el 11,5 y el 10,5%, por lo que el importe máximo de los recibos pasaría de los 131,51 euros a los 145,44.
Ahora, esa propuesta se habría vuelto a modular con la introducción de otros dos factores clave. El primero tiene que ver con la división en tramos de incremento, en función de la superficie de cada vivienda y de su valor catastral. El planteamiento del PP preveía tres tramos iniciales: viviendas de hasta 60 metros cuadrados, hasta 90 y de más de 90. Esquerra Unida Podem sugería en sus enmiendas que esa clasificación se desglosase en cinco tramos para introducir una mayor progresividad bajo el criterio de incrementar la tasa en mayor proporción a los propietarios de viviendas de mayor tamaño y mayor valor catastral. Y, según fuentes consultadas, se habría llegado a una propuesta mixta, por la que se configurarían cuatro tramos: domicilios de hasta 60 metros, de hasta 90, de hasta 120 y de más de 120.
Con ello, según fuentes consultadas, se habría conseguido amortiguar el impacto del incremento para los propietarios de los domicilios de menor tamaño y renta, de modo que en lugar de que el importe de sus recibos podría duplicarse, pero no triplicarse ni cuadruplicarse, como podía suceder con el planteamiento inicial.
A ese primer aspecto se añadiría otra de las sugerencias planteadas por Esquerra Unida Podem: la posibilidad de que se ampliase la repercusión de costes del servicio de tratamiento de residuos sobre los pisos turísticos. El equipo de gobierno persiste en que no se dispone de la base estadística necesaria para poder precisar cuántos apartamentos turísticos existen en la ciudad, ni dónde se ubican. De ahí que la solicitud se continúe considerando inviable. No obstante, se habría puesto sobre la mesa otra vía alternativa a través de otra modificación fiscal: la opción de incrementar el importe del IBI para los apartamentos turísticos en bloque, de cuyo número sí se tendría constancia estadística. Por el momento, eso sí, no ha trascendido en qué porcentaje se produciría ese hipotético incremento del IBI.
Sea como fuere, ese segundo factor también quedaría abierto a futuro, con la opción de poder adaptar, nuevamente, los coeficientes de la tasa, en el momento en el que pudiese disponerse de nuevos informes oficiales, sobre actividades ligadas a los apartamentos turísticos o no, que pudiesen justificar un incremento de los importes que les correspondería abonar en cada caso. Esa opción queda recogida, de hecho, en la disposición primera del texto de la ordenanza, en la que se deja constancia de que la regulación está abierta a futuras modificaciones.
¿De qué depende que pueda cerrarse un acuerdo definitivo para desatascar la subida de los recibos que resulta obligatoria para equiparar la recaudación al coste real del servicio? Básicamente, que se concreten las cifras del nuevo reparto por tramos y que se detalle el aumento del IBI, en el supuesto de que no llegue a precisarse ahora ninguna fórmula admisible desde el punto de vista técnico para justificar el incremento de los recibos de la basura a los apartamentos turísticos en bloque. A partir de ahí, el grupo municipal de Esquerra Unida Podem tendría que someter la reformulación de la tasa al criterio de las formaciones que integran dicha confluencia: Esquerra Unida, Podem y ERPV. Por lo pronto, hasta ahora se vislumbra la posibilidad de que el grupo municipal pudiese decantarse como máximo por una abstención, sin que se contemple la posibilidad de emitir un voto favorable, según fuentes consultadas.
