ALICANTE (EFE/AP). Más de un millar de personas, fundamentalmente regantes del Tajo-Segura de las provincias de Alicante y Murcia, pero también políticos y empresarios, han clamado este martes con una veintena de tractores y el reparto de ocho toneladas de naranjas contra el inminente recorte de caudales del trasvase, derivado del nuevo plan de cuenca del Tajo.
La protesta, convocada por el Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (Scrats) y el sindicato agrario Asaja Alicante, ha comenzado a las 11 de la mañana en la plaza de la Muntanyeta de la capital alicantina, frente a la sede de la Subdelegación del Gobierno. Los agricultores se han concentrado con el lema Defendamos Tod@s la Huerta de Europa. Una convocatoria a la que se han sumado numerosos políticos de las dos provincias y de todas las formaciones.
El presidente de la Región de Murcia, Fernando López Miras, y el de la Diputación de Alicante y del PPCV, Carlos Mazón, ambos del PP, han participado en la concentración junto a las conselleras del Gobierno valenciano Josefina Bueno (PSPV-PSOE) y Mireia Mollà (Compromís), y las portavoces en Les Corts Valencianes socialista, Ana Barceló; de Cs, Ruth Merino; y de Vox, Ana Vega.
También han asistido otros políticos de la Región murciana y de la Comunitat Valenciana, entre ellos muchos alcaldes de los dos partidos mayoritoarios, como los de Alicante, Luis Barcala (PP); Elche, Carlos González, (PSPV-PSOE), Orihuela, Carolina Gracia (también del PSPV-PSOE) o Benidorm, Toni Pérez (PP). También han participado el director general de Turismo, Herick Campos (PSPV), o el portavoz de Turismo del PP en el Congreso, Agustín Almodóbar.
Todos ellos han tildado de "irrenunciable" el trasvase Tajo-Segura y se han conjurado para defender su continuidad hasta las últimas consecuencias, aunque con más vehemencia en unos casos que otros. Especialmente duras han sido las críticas de PP y Vox al papel del Gobierno central y la Generalitat Valenciana en este debate. Cuando Mireia Mollà se ha subido al escenario junto a los representantes de los regantes, se han escuchado pitidos y "fuera Compromís".
El presidente del PPCV y de la Diputación, Carlos Mazón, ha señalado la ausencia de Ximo Puig en la protesta, y le ha conminado a "perder el miedo y defender el trasvase con la cabeza alta". Por su parte, Josefina Bueno, que debutaba en este acto como 'portavoz' del Consell en Alicante tras su toma de posesión el lunes, ha considerado que "hay que intentar llegar a acuerdos y no dedicarse a las arengas o a buscar réditos políticos".
La notoria presencia de políticos de las dos formaciones mayoritarias se ha visto reforzada por la asistencia de los principales representantes empresariales de la Comunitat Valenciana y de la provincia: Salvador Navarro, presidente de CEV, Joaquín Pérez de CEV Alicante, el presidente de la Cámara, Juan Riera, el de Facpyme, Carlos Baño, el fundador de Pikolinos, Juan Perán, el presidente de Uepal, Juanjo Sellés, su vicepresidente, César Quintanilla, o el presidente de IFA, José Luis Gisbert, entre otros muchos.
Durante la lectura del manifiesto, el presidente de Asaja Alicante, José Vicente Andreu, ha considerado el acto "un éxito" y "un SOS que el Gobierno no puede ignorar". Andreu ha recordado que el Tajo-Segura aporta 3.000 millones de euros al PIB como símbolo de solidaridad y prosperidad, además de ser "sostenible medioambiental y económicamente", por lo que ha pedido que se mantenga la transferencia.
Andreu también ha criticado que el Ministerio promueva la cesión de agua del Júcar a Almería, 50 hectómetros en cinco años, cuando "ese agua se nos prometió a Alicante y hoy se nos niega". En el mismo sentido se ha expresado la Unió de Llauradors, que se opone "de forma frontal al trasvase encubierto que se pretende realizar desde la Acequia Real del Júcar a Almería", mediante una cesión de derechos de agua, porque las necesidades de los regantes de la Comunitat Valenciana no están todavía cubiertas.
"No puede ser que hoy estemos manifestándonos en Alicante por los recortes del Tajo que reducirán la transferencia a las comarcas alicantinas, que los regantes del Vinalopó sigan con dificultades para regar, que nos opongamos a que se esquilmen los acuíferos del Júcar en la Mancha oriental y mientras tanto algunos se dediquen a vender el agua a otras comunidades autónomas en una maniobra que al final lo que trata es de lucrarse con este bien público, que es de todos los regantes", critica el dirigente de La Unió, Carles Peris.