Cabecera de la manifestación que este viernes ha recorrido las calles de Alicante. Foto RAFA MOLINAALICANTE. Si el conseller Vicent Marzà quería un diagnóstico de cuáles son las afectados por su política educativa en la provincia de Alicante, pues ya lo tiene: un amplio sector de ciudadanos, que oscila entre 20.000 padres y madres, según los datos aportados por los organizadores, y 6.000, según la Policía, discrepan de su modelo educativo. Esas víctimas tienen nombres y apellidos: la educación concertada, aquella que ha visto como muchas de sus acuerdos se venían abajo por cuestiones discutibles, y los padres de alumnos de la escuela pública, contrarios al decreto del plurilingüismo, focalizado fundamentalmente, en las comarcas del sur. Todos ellos, miles, se han manifestado este viernes por las calles de Alicante para exigir la derogación de ese decreto al considerar que discrimina la enseñanza en castellano.
La marcha ha estado organizada por la asociación Idiomas y Educación, la Confederación Valenciana de Asociaciones de Padres de Alumnos (Covapa), la Confederación Católica de Padres (Concapa), la Federación provincial de Asociaciones de Padres 'Gabriel Miró', la Fapa Castellón Humanista Manuel Tarancón, la Federación de APAS de Valencia 9 d'Octubre y los sindicatos FSIE y USOCV, entre otros.
La protesta ha arrancado en las escaleras del instituto Jorge Juan de Alicante, ha discurrido por las avenidas General Marvá, Estación, Salamanca y Maisonnave, hasta llegar a la sede del Gobierno valenciano, en el Paseo Doctor Gadea.
Los organizadores cree que la manifestación ha sido un éxito. Y, además, ha contado con el respalddo de políticos tanto del PP, encabezados por la líder autonómica, Isabel Bonig, y de Ciudadanos (C's), con la diputada nacional Marta Martín, entre otros. "No queremos un decreto que etiquete a los alumnos en básicos, intermedios y avanzado en función de su carga horaria en castellano y/o valenciano", ha afirmado Julia Llopis, presidenta de Concapa, al término del recorrido que ha empezado en las escalinatas del instituto Jorge Juan y ha acabado frente a la Delegación del Consell en la ciudad, en la calle Doctor Gadea.
El presidente de Covapa, Ramón López, por su parte, ha pedido la dimisión de Marzà antes de asegurar que los padres son "los primeros responsables de la educación, cosa que se le olvida al presidente Ximo Puig y al conseller Marzà"
Por su parte, el presidente de la asociación 'Idiomas y Educación' ha defendido "la derogación absoluta del decreto" por tratarse de una "imposición en toda regla de la inmersión en valenciano".
Ahora, la idea de los convocantes es solicitar, a posteriori, "un pacto social y político, donde exista una participación real d e las familias delos alumnos, sobre las lenguas vehiculares de la Comunitat para mantener el clima de convivencia que hasta ahora siempre ha existido". Mientras, los recursos judiciales contra el decreto siguen su camino en el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana.
Preguntada por Efe, la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, ha explicado que, igual que hiciera en Valencia el pasado día 6, ha secundado la manifestación para rechazar que "se utilice el inglés para chantajear a las familias", ya que su partido defiende que "el valenciano es una gran riqueza" pero debe prevalecer "la libertad de elección" y una nueva norma consensuada con la comunidad educativa.
"No a la imposición del valenciano", "La educación no es una cuestión política", "Tu hablas lo que quieras. Yo también", "Por una educación en castellano y en libertad", "No a la imposición lingüística" y "Alicante: Por una Educación en libertad" han sido algunos de los lemas escuchados durante el recorrido, que se ha desarrollado sin sobresaltos y sin ningún tipo de incidente.
