Gustavo Ramírez,ALICANTE. El Institut Valencià de Cultura ha presentado la 34 edición del festival Dansa València, que se celebrará en la capital del Túria del 10 al 18 de abril. Se trata de una amplia programación que exhibe este año el trabajo de 25 compañías, 10 de ellas valencianas y 15 del resto de España. En total se han programado 34 representaciones en 11 espacios diferentes, de las que cuatro son estrenos absolutos.
La presencia alicantina en Dansa València 2021 llega de la mano de la compañía de Santa Pola Marroch; la artista alcoyana Paula Serrano, y del bailarín y coreógrafo Gustavo Ramírez, de San Fulgencio, al frente de la compañía Titoyaya Dansa.
Dansa València arrancará los días 10 y 11 de abril con el ciclo ‘Moviments Urbans’. La propuesta engloba un total de ocho espectáculos y surge de la colaboración con la Concejalía de Acción Cultural del Ayuntamiento de València. Desde el 14 al 18 de abril, el festival acogerá un total de 25 compañías.
Dentro de este “aperitivo” del festival, encontramos a los primeros alicantinos en Dansa València. La compañía Marroch de Santa Pola (Alicante) presentará Entre nosotros el 11 de abril, a las 12:30 horas, en el CCCC (Centre del Carme Cultura Contemporània).
Marroch es una compañía de danza contemporánea formada por Salvador Rocher, María Palazón y Melodía García. Frescura y dinamismo son el motor que mueve este proyecto desde el que, a partir de la plasticidad de sus cuerpos en movimiento, generan en los espectadores diversas sensaciones y transmiten enseñanzas que pueden aplicar en su día a día.
La idea del espectáculo surge de la interpersonalidad como característica del ser humano y su necesidad de relacionarse con los demás. Entre nosotros reflexiona sobre el peso, la responsabilidad de tratar bien a la otra persona, el cuidado y la capacidad de poder discutir y saber reconciliarse que conllevan las relaciones interpersonales.
La bailarina alcoyana Paula Serrano pondrá en escena la pieza Antes de que todos lo sepan el 15 de abril, a las 18 horas, en el Espacio Inestable de València. Esta coreografía es el resultado de una investigación sobre la creación escénica sin ver. Intencionalmente, directora e intérpretes se negaron a sucumbir al juicio de valor que ofrece la vista.
El resultado es este trabajo invita al espectador a imaginar y disfrutar de la danza partiendo de un código de movimiento, espacio e iluminación distintos, e invita a reflexionar sobre las distintas formas de ver las cosas, y sobre las distintas formas en las que podemos ser vistos.
Paula Serrano (1993) es una bailarina y coreógrafa alcoyana, graduada en el Conservatorio Profesional de Danza José Espadero de Alicante, que inició su carrera profesional en la Jove Companyia Gerard Collins de València. Ha trabajado bajo la dirección de coreógrafos como Asun Noales, Gustavo Ramírez, Olatz de Andrés, Maura Morales, Irene García (La Quebrá) y Elvi Balboa.
Actualmente, estudia coreografía en el CSD del Institut del Teatre, mientras lo compagina con su actividad como bailarina profesional y coreógrafa. Paula es artista residente en Graners de Creació 2019-22 con el apoyo de la Consellería de Cultura de la Generalitat Valenciana.
Gustavo Ramírez Sansano (San Fulgencio, 1978) es uno de los coreógrafos españoles más internacionales: distinguido como Étoile de Ballet 2000, galardonado con el Prix Dom Perignon y nombrado Chicagoans of the Year (Art/Dance), entre otros galardones. Con más de 45 creaciones estrenadas en escenarios de todo el mundo con compañías tan emblemáticas como Nederlands Dans Theater, Norrdans, National Dance Company Wales, Hubbard Street, Ballet Hispánico, Buttler Ballet o la Compañía Nacional de Danza, Gustavo lidera su propia compañía en España, Titoyaya Dansa, con la que da giras desde 2006 por todo el país.
Titoyaya Dansa participará en Dansa València el 17 de abril a las 18 horas en el Teatre Rialto de València con la producción Soledad, el segundo espectáculo de danza inclusiva creado por la compañía. Es una obra intergeneracional, multicultural y multidisciplinaria, basada en una metodología participativa donde el eje central es la soledad no elegida.
El movimiento, la fotografía, la literatura y las artes plásticas han acompañado al equipo a lo largo del proceso creativo y a un elenco heterogéneo formado por personas mayores, bailarines de Titoyaya Dansa y jóvenes extutelados en proceso de emancipación. Este show ha sido seleccionado dentro del programa Art for Change 2020 de la Fundación La Caixa.
