Márquez aumenta su ventaja

BRNO (EFE). El español Marc Márquez (Repsol Honda RC 213 V) aumentó su ventaja al frente de la clasificación provisional del Campeonato del Mundo de MotoGP después de vencer en el Gran Premio de la República Checa disputado en Brno, aunque la misma se antoja insuficiente, sobre todo pensando en la siguiente carrera, en la que como él mismo indicó "tocará sufrir".

Márquez supo esta vez planificar muy bien junto a su equipo la estrategia a seguir en la matinal dominical de la República Checa, pues la lluvia podía irrumpir en cualquier momento, cómo así fue durante la carrera de Moto2, y estropear buena parte del trabajo realizado durante el fin de semana.

Lo cierto es que cuando los pilotos de MotoGP saltaron a la pista para colocar sus motos en la formación de salida, todos optaron por la configuración de agua, puesto que aunque el asfalto estaba mojado, en muchos puntos comenzaban a verse los "típicos" parches secos, lo que dejaba a la interpretación de cada equipo y piloto el mejor momento para realizar un cambio de moto.

Cambio de moto del que nadie debía esperar autorización puesto que al ser declarada la carrera "en mojado" (wet, por sus siglas en inglés), abría el abanico de posibilidades a todos los pilotos para entrar en el momento que estimasen oportuno y ahí, en esta ocasión, acertaron de pleno en el equipo Repsol Honda.

Márquez, autor del mejor tiempo de entrenamientos y, en general, dominador del fin de semana en la República Checa, salió muy bien y tiró delante pero, enseguida, dejó que esa responsabilidad la asumiesen sus rivales, que vieron en esa situación un punto de debilidad de su contrincante; nada más lejos de la realidad.

Con todos los "aspirantes" al título mundial por delante de él, Marc Márquez se dio cuenta de que la estrategia había surtido efecto y así, cuando todos ellos pasaron por meta tras completar el primer giro, él entró en su taller a cambiar de moto, lo mismo que hicieron unos cuantos pilotos más, muy pocos de los que iban tras él.

Esa decisión se demostró acertada casi de inmediato ya que aunque el piloto de Repsol Honda regresó a la carrera en una "preocupante" decimonovena posición, en realidad esa clasificación era ficticia pues la primera vuelta completa que hizo rodó diez segundos más rápido que el más veloz de los pilotos que estuviese en pista y, lo que era aún mejor, sus rivales más directos tenían que empezar a pasar por sus talleres a realizar el cambio de moto si no querían quedarse sin opciones de conseguir un buen resultado.

La estratagema fue perfecta y ello quedó plasmado rápidamente en la clasificación, en la que uno a uno sus rivales fueron "cayendo" según entraban a cambiar de moto.

La carrera checa tenía un claro vencedor pues Marc Márquez llegó a contar con más de veintidós segundos de ventaja, un mundo, respecto a cualquier perseguidor y sólo tuvo que administrar esa ventaja para sumar su tercera victoria de la temporada y marcharse a Austria, un escenario difícil para las Honda el próximo fin de semana, con 14 puntos de ventaja sobre Maverick Viñales, 21 con Andrea Dovizioso y uno más con Valentino Rossi.

Dani Pedrosa continúa quinto en la tabla del campeonato pero ahora a 31 puntos de distancia.

La situación para Marc Márquez mejora pero todo apunta a que el próximo fin de semana, en Austria, volverá a haber cambios, sobre todo en lo que a los pilotos de Ducati se refiere, que tienen en el trazado Red Bull Spielberg a un gran aliado para sus intereses.