"Caen 500 litros en 48 horas, aunque el río hubiera estado seco nos habrían acusado"

MURCIA. El presidente de la CHS responde a la idea de los regantes de Orihuela de iniciar acciones legales contra el organismo de cuenca por las inundaciones de la gota fría.

-Los regantes de Orihuela han anunciado que emprenderán acciones legales contra la Confederación. Denuncian que la gestión no ha sido correcta…

-Entiendo que esas declaraciones pueden ser del fruto de la angustia de lo que les ha sucedido. El presidente de la CHS lo cambiaron el 1 de agosto. De ahí para abajo, la gente es casi la misma; y los que gestionan la inundación, ingenieros, comisarios, guardas, no cambian. Entonces, cuando AEMET ya dio el aviso de que era cuestión de dos días el que se presentase la DANA, se maniobraron los embalses de cabecera. Ellos dicen que no se cerró del todo. Bueno, circuló un agua que tenía circular hasta el Azud de Ojós y desde ahí ya circuló un agua mínima. El río tiene una inercia, no es un grifo. Se preparó y bajó el nivel río en la medida en que su dinámica lo permitió. Pero cuando caen 500 litros en 48 horas, aunque el río hubiera estado seco, nos hubieran acusado de delito medioambiental. Un poco de serenidad estas cosas: vamos a analizar las cosas y explicaremos las cosas que hemos hecho sin tipo de problema y lo que pregunten. Pero de entrada decir que ha habido una actitud dolosa del personal de la CHS no creo que se ajusta a la realidad.

-Después lo ocurrido se deberían tomar medidas en el ámbito del Estado…

-En el Ministerio de Transición Ecológica, el banderín de enganche es la adaptación al cambio climático. Eso es el leiv motiv de las políticas del ministerio. ¿Cómo se hace eso? De un lado, con el cumplimiento de la directiva de las inundaciones y los planes de gestión del riesgo. Nos tenemos que acostumbrar a que eso va a volver a suceder, aunque en menor medida, y los que están en una zona inundable tienen que gestionar ese riesgo porque a veces no hay soluciones ingenieriles. El problema de la Vega Baja es que es la llanura de inundación natural del Río Segura, y está invadida de construcciones. No hay posibilidad de crear una gran presa aguas arriba, que retenga siempre el agua. Eso es imposible. Podemos hacer actuaciones de intentar mejorar la capacidad del río, y que vaya a más; podemos ampliar llanuras de inundación controladas, pero insisto eso nos permite a gestionar una lluvia de 180 litros por metro cuadrado, pero ésta -de 500 litros- no la podremos gestionar nunca.

-El embalse de Santomera se llenó rápidamente y hubo algo de alarma por si reventaba. ¿qué función hizo esta presa?

-Lo he dicho: hay sitios en los que no se puede poner una presa porque no es viable. Pero allí dónde sí es, y ha estado construida, como es el caso de Santomera, ha salvado vidas. Esa presa ha salvado vidas, insisto. Se ha llenado, y ahora tiene unos 20 hectómetros cúbicos de agua. Le entró agua a 200 litros por segundo, más de lo que circulaba por Orihuela. Si no está esa presa, hubiera sido una riada normal, pero al llegar un frente de avenida por la rambla de Abanilla, hubiera sido un desastre desde La Aparecida hacia aguas abajo. Afortunadamente, la prensa de Santomera nunca se había llenado, pero en este episodio ha trabajado al 100% y ha salvado vidas.  

-¿En qué estado ha quedado el trasvase Tajo-Segura y las desaladoras de la Mancomunidad de los Canales del Taibilla?

-Están muy afectadas. Al final, los canales se convierten en ramblas, recogen las escorrentías, que tiene un arrastre de sedimentos. Y cuando pasa el episodio, los canales están llenos de tierra, que hay que volver que limpiar: ha afectado a compuertas, juntas, paños, etc

-¿Va a afectar a futuros trasvases?

-Estamos intentando recuperar su funcionalidad en el menor tiempo posible. Los regantes lo saben. Nos hemos marcado unos plazos para restituir el servicio lo antes posible.

-¿Y el Taibilla?

-Una potabilizadora y una desaladora (en San Pedro del Pinatar) se han visto afectadas y no pueden funcionar. Eso obliga a recurrir al agua del trasvase. Nuestro principal objetivo posible es posible dar el mínimo caudal que necesita la mancomunidad: arreglaremos las averías puntuales para que pase el agua y luego ya acometeremos la reparación definitiva.

-Teme que la campaña electoral avive el debate político sobre la gestión de la emergencia y la postemergencia…

-Es un momento para que impere la tranquilidad y las distintas administraciones actúen con serenidad. Lo que pediría que la gestión de la confederación se ponga en sus justos términos. Una cosa es el debate político; otra cosa es la gestión de un episodio va a más allá de los últimos 50 años…no se tiene constancia de algo similar.

-¿Ha funcionado la cooperación institucional?  

 -Sí. Hemos estado en contacto tanto con la Delegación del Gobierno de Murcia como con la subdelegación de Alicante de manera permanente. Hemos asistido a las reuniones de los centros de coordinación que debíamos estar, y el flujo de información ha sido en tiempo real. Y eso, en cierta medida, ha podido paliar algunos efectos.