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el sur del sur / OPINIÓN

Marina Salud, todos ganan

22/10/2023 - 

Fin al culebrón. Sanidad gestionará directamente al Hospital de Dénia y, por lo tanto, Marina Salud, del Grupo Ribera, abandonará un proyecto que inició en 2009, como continuación del modelo Alzira, pero que en la comarca de la Marina Alta no ha funcionado, al menos, en términos sociales. 

Podríamos decir, que la Conselleria de Sanidad, y, por lo tanto, el Partido Popular, tenía poco que ganar en la Marina Alta ante el desgaste que estaba generando la gestión indirecta del centro sanitario: fugas de profesionales sanitarios, un contexto social reacio y, además, tener que enfrentarse a sus concejales y alcaldes, los del PP, que también estaban a favor de la reversión.

¿Valía la pena mantener la gestión del Grupo Ribera con este contexto por mantenerse fiel al modelo Alzira? Está claro que no. Así lo ha entendido el conseller Marciano Gómez; la auditoría que realizó del departamento; los informes previos que ya han advertían -además de cuestionar la calidad asistencial- de las asignaturas pendientes del concesionario, con infraestructuras por construir (al menos dos centro de salud); y un convenio colectivo, que, a su vez, se ha convertido en otro caballo de batalla con la administración. Y todo ello, en una comarca en la que el PP  sólo gobierna en tres municipios grandes -Xàbia, Benissa y Teulada-Moraira-, pese a que es la fuerza más votada en las elecciones autonómicas y generales. 

Pero además del contexto y los antecedentes, ninguno bueno, el PP, de haber persistido en su intento, se enfrentaba a otras amenazas, que bien podían poner a la Marina Alta en el foco del debate político autonómico.  

Primero, deshacer la estructura legislativa de la reversión, ya validada por las Cortes, en el anterior mandato. Bien es verdad que PP y Vox tenían los votos necesarios, pero era dar otra oportunidad al Botànic de reivindicar su decisión -con el PP de la Marina Alta incluido- a su favor.

Segundo. Perder otra oportunidad para lograr la vuelta de todo el talento sanitario que ha abandonado la Marina Alta, y hoy trabaja en las áreas de salud de La Safor o la Marina Baixa, por desaveniencias, desmotivación, presión, o las razones que fuera. Es verdad que ahora Sanidad debe recomponer la plantilla de ese hospital, pero siempre tendrá más garantías con las condiciones del propio sistema público, aunque el convenio colectivo tuviera otros beneficios. Tampoco se debe olvidar que en esa decisión ayudarán actualizar otros factores: mejorar el acceso a la vivienda (para evitar los efectos del alquiler vacacional) y la movilidad con los grandes nodos de transporte.

Y tercero, y no menos importante, la situación del Grupo Ribera no es la misma ahora que hace 15 años. La familia De Rosa, los padres de la criatura, ya no son los accionistas mayoritarios del Grupo Ribera. Con la entrada del grupo francés Vivanto Santé, en julio de 2022, los De Rosa tienen un 25%, y, por tanto, Sanidad tendría que negociar con otra propiedad, aunque los interlocutores fueran los mismos. De todas maneras, la mención a la continuidad del modelo en el departamento de Elx-Crevillent en el comunicado de la Conselleria de Sanidad-sin que nadie preguntara por ello- habla por si sola. Ribera pierde músculo de facturación, sí, pero se quita un avispero. Y la evidencia es que nadie (o muy pocos) han salido en su defensa en la Marina Alta.

Por lo tanto, con la revisión de Dénia -y también de Manises, aunque tiene otras connotaciones-, el PP también sale ganando con la decisión. Satisface a los suyos en la Marina Alta; tranquiliza a la familia De Rosa con Elx-Crevillent y puede apuntarse el tanto de haber recompuesto un hospital, el de Dénia, que por mucha voluntad que se haya puesto, no ha logrado convencer a los vecinos y vecinas de la Marina Alta. 

Si sale bien, el PP de Carlos Mazón siempre podrá decir que fueron ellos los que lo solventaron la cuestión, aunque la decisión de la reversión fuera del Botànic-. Y si sale mal, siempre podrán sacar a la licitación la gestión del departamento para que vuelva el modelo Alzira -del que todavía hacen gala- y quién sabe si con Ribera Salud u otro operador. Con una buena reversión también también se pueden ganar votos. Sanidad intentará hacer valer que no se repita las calamitosas transiciones de Alzira y Torrevieja, donde se han registrado momentos de tensión indeseados (otro debate sería saber cuál es el origen de esa tensión).

Hacer lo contrario con el Hospital de Dénia era condenar a los militantes del PP de la Marina Alta a ir con la cabeza cabizbaja durante cuatro años más. Ahora salen todos aliviados, también la empresa, y posiblemente, ganando, en un futuro.

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