tribuna libre  / OPINIÓN

Mariano Rajoy y las mujeres

7/03/2018 - 

La huelga feminista convocada para el próximo 8 de marzo en 177 países ya ha dado parte de sus frutos en España a tenor de la torpe argumentación del partido en el Gobierno, así como de otros partidos que no quieren participar en ella. Son argumentos que de una forma u otra buscan ridiculizar o invisibilizar lo que debería ser un clamor, entre tantos, de toda la ciudadanía: ¿Por qué cobramos las mujeres un 23% que los hombres por hacer el mismo trabajo?

Al gobierno de Mariano Rajoy se le ha caído la careta. No fue solo el hecho de que el presidente de todas las españolas contestara a la pregunta de qué hacemos con la brecha salarial entre mujeres y hombres, en un programa radiofónico de alcance estatal, con un “no nos metamos en eso”. Resulta desoladora la imagen de una ministra, ni más ni menos que la de Defensa (¡con lo que costó!), diciendo que es una huelga “insolidaria”, que enfrenta a hombres contra mujeres y busca “destruir la sociedad occidental”, además de ser una acción que no responde a los problemas de “las mujeres reales” en pleno siglo XXI.

Toda mujer es libre de hacer lo que quiera este jueves, por descontado. ¿Pero qué podemos entender de este mensaje que se nos manda desde el gobierno? 1) La igualdad no es un asunto que competa a los gobernantes; 2) Mujeres, esto es lo que hay: cobraréis menos que vuestros colegas hasta que vuestros contratadores quieran. 3) Las mujeres ‘normales’ no son feministas, las feministas son una especie de élite castradora.

M. Rajoy miente cuando dice “no nos metamos en esto” como si fuera una cuestión donde nada puede hacerse: un gobierno puede y debe preocuparse en estos asuntos. Es lo que hacen los gobiernos de, por ejemplo, Islandia, Alemania y Reino Unido. Estos países ya han aprobado medidas legislativas para igualar los salarios y las oportunidades entre ambos géneros. Y la Comisión Europea también dejó claro en 2014 una serie de recomendaciones para combatir la desigualdad salarial.

Claro que un gobierno puede y debe meterse en ello. En su ámbito competencial, la Generalitat Valenciana lo hace, como cuando aplica de forma transversal la discriminación positiva en su programa de fomento de la contratación (AVALEM): el 80% de la ayuda si el contratado es hombre, el 100% si es mujer. 

La tomadura de pelo, el escaqueo, de Mariano Rajoy es total. Y el partido que le sostiene en el gobierno, Ciudadanos, abunda en ello al defender que no participarán en una huelga “ideologizada”. Tanto un partido como el otro han preferido presumir de un pacto de investidura, con sus grandes números, para decir que trabajan por las mujeres y de haber añadido 400 millones al presupuesto de Dependencia, sector tremendamente feminizado. Pero, ¿dónde están esos millones? Aquí no han llegado.

El partido de Mariano Rajoy y C’s tienen todo el derecho a hacer lo que quieran, pero no hacen ningún servicio añadiendo calificativos a una huelga justa. El inmovilismo de unos y las florituras dialécticas de otros no solo denotan una alergia acusada hacia los temas sociales, es la constatación de una visión de cómo se debe gestionar y que tiene bloqueado al parlamento y a España entera. Y a nosotras cabreadas. Como dijo el cardenal de Madrid, “hasta la Virgen María la haría”. Ideología…

María José Espuch Svodova es concejala del Ayuntamiento de Alicante por Compromís.

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