VALÈNCIA. El PSPV-PSOE culminó hace pocos días el reto de ofrecer un buen rendimiento en las elecciones europeas. En líneas generales, la federación valenciana liderada por la ministra Diana Morant, salió satisfecha de la cita con las urnas: los resultados logrados en la Comunitat se situaron por encima de la media nacional del partido y, los 4,4 puntos de diferencia con el PPCV liderado por Carlos Mazón, no se consideran una distancia insalvable para los más optimistas de la formación del puño y la rosa.
Cumplida la tarea, los socialistas valencianos sitúan de nuevo la prioridad en su tarea de oposición, pero también en algunas cuestiones orgánicas que quedan pendientes de resolver. Tal y como adelantó este diario, el diseño de la nueva ejecutiva del PSPV realizado por Morant en el congreso extraordinario del pasado mes de marzo propició alguna situación no ajustada a los estatutos socialistas.
Así, se daba la circunstancia de que varios de los cargos designados para la dirección autonómica del partido ostentaban, además, un puesto en las ejecutivas provinciales, una duplicidad que los estatutos del PSOE se encargan de limitar en la disposición adicional cuarta que viene desarrollada en el capítulo tres -artículo 425- del reglamento donde se desarrollan las normas del partido. "Asimismo, un/a afiliado/a sólo podrá tener un cargo orgánico ejecutivo, salvo que (i) sean inherentes o derivados del cargo o función principal o (ii) uno de ellos sea formar parte de la Comisión Ejecutiva Municipal (no de gran ciudad) o de distrito. En todo caso y con la única excepción señalada en el apartado (ii) inmediatamente anterior, será incompatible simultanear la condición de miembro de dos Comisiones Ejecutivas de ámbito territorial diferente, por lo que un/a militante únicamente podrá ser miembro de una Comisión Ejecutiva: Municipal de Gran Ciudad, Comarcal, Provincial, Insular, Regional, de Nacionalidad o Federal. El respectivo Congreso a propuesta de la Secretaría General podrá excepcionar el cumplimiento de la presente disposición hasta en un 10% de sus miembros".
Una situación donde la principal afectada es la provincia de Valencia, dado que hasta siete cargos se encuentran en esa situación, empezando por el propio secretario general y alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que fue nombrado por Morant vicesecretario general del PSPV merced al acuerdo alcanzado para ser integrado en la dirección para evitar acceder a la retirada de su candidatura al liderazgo. Una situación idéntica a la que se encuentra el secretario provincial de Alicante, Alejandro Soler, que fue designado presidente del PSPV como fórmula de integración para que tampoco optara a las primarias contra Morant.
No obstante, tanto en Castellón como en Alicante se producen casos aislados, mientras que en Valencia la situación resulta más problemática. Este jueves, se trasladaba la convocatoria de una reunión de la ejecutiva provincial con un orden del día compuesto por el informe general del secretario general, Fernández Bielsa, y la convocatoria de un comité provincial. Fuentes socialistas consultadas por este diario apuntan a que el dirigente socialista tiene la intención de acometer una renovación en la cúpula aprovechando las renuncias que deben producirse por las citadas duplicidades. No obstante, la cuestión es más delicada de lo que podría parecer a primera vista.
El secretario de Organización provincial, Vicent Mascarell, fue nombrado por Morant responsable autonómico de esa misma área, por lo que también se encuentra en esa situación de duplicidad. Los otros cinco dirigentes que comparten esta circunstancia son Neus Garrigues, Eva Sanz, Jordi Mayor, Marta Andrés y Toni Saura. Fuentes del PSPV recuerdan que estos cargos, al haber sido elegidos en un congreso, deben dimitir voluntariamente de sus cargos: casi todos los que se encuentran en esa situación son próximos a Bielsa, pero existen voces discrepantes respecto a la manera de proceder.
Tal y como informó este diario, la idea del líder provincial es la renuncia de todos los afectados excepto la suya y la de la presidenta del PSPV -al ser considerado un cargo honorífico-, Neus Garrigues. Una fórmula que algunos interpretan como una plan de Bielsa para incrementar su control en la dirección provincial además de estar también presente en la autonómica. En primer lugar, ese cese de todos los que poseen duplicidad implicaría la salida de Mascarell como responsable de Organización, lo que permitiría a Bielsa a elegir a un dirigente más próximo para gestionar ese área. De la misma manera, y pese a que en el pasado mantuvieron una relación muy cercana, el líder provincial también sacaría de la dirección al alcalde de Cullera, Jordi Mayor, que podría ser un dirigente que le hiciera competencia en un futuro proceso provincial.
Así pues, si este intento de reordenar la ejecutiva avanza, habrá que ver si se resuelve con las mencionadas dimisiones y si existe un consenso respeto a la reestructuración de la cúpula provincial o si, por el contrario, estos relevos dan pie a una batalla más profunda en el seno de la formación socialista. En este sentido, y si se endurecen las posiciones, será un buen momento para examinar qué tipo de actitud adopta Morant para enfrente una tensión orgánica de estas características.