ALICANTE. El Elche-Granada del domingo pudo finalizar de cualquier manera: acabó en empate, pero tanto rojiblancos como franjiverdes tuvieron en varias fases del mismo los tres puntos en el bolsillo. El resultado del duelo probablemente no dejó insatisfecho a ninguno de los dos equipos porque ambos llegaban como llegaban al mismo, a un encuentro que era de los de susto o muerte pese a estar adscrito a la jornada cinco.
Las urgencias eran muchas para el equipo de Eder Sarabia tras un petardazo en La Romareda que hizo aflorar aún más fantasmas que lo habían hecho las dos derrotas consecutivas ante Huesca y Albacete en las dos primera jornadas. La necesidad de regresar a la buena senda cuanto antes, unida a las ausencias por lesión de dos titularísmos como Febas y Yago Santiago, pero también a la disponibilidad de Pedro Bigas y a que el rival (probablemente) iba a apostar por una defensa poblada llevaron al técnico bilbaíno a reorganizar su equipo alrededor de un 1-3-5-2 que se puede decir que ofreció resultados, aunque no se ganase.
Fue otro traje para vestir el juego de posesión, pero le sentó bien al Elche... que no solo hizo gala de mayor seguridad y fluidez en la salida del balón, también la presencia de dos puntas permitió que esa verticalidad se tradujera en más ocasiones claras.
Ahora bien, hablábamos de un equipo franjiverde con las citadas ausencias de Febas y Santiago, bajas que podrían dejar de serlo de cara a la cita con el Mirandés. La disponibilidad de ambos el domingo (que está por confirmarse) podría ser un factor que pese a favor del 1-4-3-3, porque Febas podría ejercer el rol de Gerard Hernández, pero no parece que Yago Santiago pueda hacer las veces de carrilero. Eso sí, precisamente el Mirandés también se estructura alrededor de una línea de cinco, dos pivotes y tres en la vanguardia como el Granada de 'Guille' Abascal.
El domingo saldremos de dudas o antes si la disponibilidad de Febas y/o Santiago no se confirma.