ALICANTE. La Asamblea General de LaLiga se reúne de manera extraordinaria la mañana de este viernes para ratificar o no la nueva versión del acuerdo con el fondo de inversión CVC Capital Partners, la bautizaba como 'LaLiga Impulso'. Lo anterior se debe a que la negativa a adherirse al mismo de Real Madrid, Barcelona y Athletic obligó a reformularlo, adaptándolo a los 39 clubes que votaron a favor en agosto.
Aunque hace una semana la comisión delegada ratificaba por unanimidad el acuerdo, es necesario que lo haga la Asamblea (se exige mayoría cualificada: el voto favorable de 32 de los 42 clubes miembros).
Los normal es que los 39 que lo respaldaron en agosto (el Real Oviedo se sumó al acuerdo con posterioridad, inicialmente votó en contra), entre los que se encontraba el Elche, vuelvan a hacerlo. Ahora bien, se trata de algo que no se podrá saber hasta el último momento y por descarte, toda vez que el voto es secreto.
El club franjiverde estará representado en la Asamblea General por su propietario, el empresario argentino Christian Bragarnik. Este se reunió en València hace dos semanas con el presidente de LaLiga, Javier Tebas, para conocer los detalles de esta nueva y definitiva versión. Teniendo en cuenta que la publicidad de la patronal de los clubes ligada a este acuerdo hace referencia expresa a que el Elche invertirá el dinero que le corresponde (la cifra final se mantiene en secreto por las partes) en "modernizar el estadio y la construcción de una residencia de futbolistas", lo normal es pensar que el club, por boca de Bragarnik, ya le trasladó a Tebas que mantendrá su apoyo.
La operación con CVC Capital Partners (una gestora de capital riesgo, filial en Europa de Citicorp Venture Capital, propiedad del banco norteamericano Citibank) implica la puesta a disposición de los clubes que voten a favor (si se aprueba) de 1.994 millones de euros, a cambio del valor del 9% de los derechos audiovisuales de LaLiga en los próximos 50 años.
No obstante, el que un club vote a favor este viernes no implica que termine aceptando la operación de préstamo que implica el acuerdo, toda vez que existe una cláusula liberatoria. De hecho, los clubes cuentan con tres años para disponer o no del dinero, para vincularse a este préstamo a largo plazo (a devolver entre 40 y 50 años) y con un interés del 0%. En el caso de hacerlo, el dinero obtenido deberá destinarse en un 70% a la mejora de infraestructuras (estadio, construcción de una ciudad deportiva, tecnología y comunicación digital), en un 15% a amortizar deuda financiera y en otro 15% a fichajes (el límite salarial se incrementa un 15%).
Oposición
La Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Real Madrid, Barça y Athletic se han opuesto frontalmente a este acuerdo, llegando no solo a presentar una alternativa (bautizada como 'Proyecto Sostenible'), también a tachar LaLiga Impulso de ilegal y anunciar acciones judiciales.
Este jueves tenía lugar el penúltimo episodio de la guerra de los anteriores y LaLiga, con Tebas a la cabeza, cuando el Consejo Superior de Deportes desconvocaba una reunión con la que buscaba un acuerdo entre las partes: la mediación del brazo del Gobierno en el deporte se producía a petición de Real Madrid, Barcelona y Athletic, pero la reunión se suspendía precisamente al rechazar estos tres clubes asistir a la misma, pues exigían para hacerlo que se desconvocase la reunión de la Asamblea General de este viernes, algo a lo que LaLiga se negó.