ALICANTE. Finalmente fueron unos 350 los aficionados del Hércules que se dieron cita este domingo en el estadio Luis Suñer Picó de Alzira.
El desplazamiento más numeroso de herculanos desde que se declaró la pandemia de Covid-19 no terminó precisamente bien: el equipo de Sergio Mora, que había sumado 7 de los 9 puntos disputados hasta ese momento, no estuvo precisamente a la altura, encajando una sonrojante derrota por cuatro goles a cero ante un rival que contaba su partidos por empates.
Ubicados entre la tribuna y uno de los fondos, los aficionados del Hércules alentaron a los suyos desde antes de iniciarse el choque y aunque acusaron en el ánimo la expulsión de Adri López, siguieron apoyando al equipo hasta que en la segunda mitad el rival puso el dos a cero.
A la finalización del partido, los jugadores blanquiazules se dirigieron al sector en el que se encontraban aquellos aficionados que habían aguantado hasta ese momento (una parte significativa inició el regreso a Alicante con el balón aún en juego) para agradecerles su respaldo, al tiempo que disculparse por la derrota. Si tras el duelo las caras de los integrantes de la expedición oficial del Hércules no eran precisamente sonrientes, tanto de lo mismo ocurría en las de los herculanos desplazados.