MADRID (EP). El arzobispo de Valladolid, Luis Argüello, ha sido elegido este martes 5 de marzo, nuevo presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) en la 124 Asamblea Plenaria, en sustitución del cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, según ha informado la CEE.
Argüello ha sido elegido por un total de 48 votos en primera votación para un mandato de cuatro años. Ya había sido, con 32 votos, el prelado más votado en el sondeo preliminar y no vinculante celebrado este lunes, según informaron a Europa Press fuentes de la Conferencia Episcopal Española.
Argüello García (1953, Meneses de Campos (Palencia)) ha sido secretario general de la CEE de 2018 a 2022. Estudió en Valladolid, en el colegio de los Hermanos de La Salle y luego en la Universidad, donde obtuvo la Licenciatura en Derecho Civil. Cursó los estudios eclesiásticos en el centro de los PP. Agustinos en Valladolid.
Fue ordenado sacerdote el 27 de septiembre de 1986 para la archidiócesis de Valladolid, donde ha desempeñado los siguientes cargos: formador en el seminario diocesano de Valladolid (1986-1997); vicario episcopal de la ciudad y miembro del consejo episcopal, durante tres etapas: (1986-1997, 2003-2009 y 2010-2011).
Asimismo, Argüello fue delegado de Pastoral Vocacional (1997-2012); moderador de la capellanía del Monasterio de la 'Concepción del Carmen' (1997-2011); rector del seminario diocesano (1997-2011); y miembro electo de la Comisión Permanente del Consejo Presbiteral (2003-2008).
Hasta su nombramiento episcopal, fue vicario general y moderador de la Curia diocesana, desde 2011; miembro del colegio de consultores, desde 2000; miembro de la Comisión Permanente del Consejo Presbiteral, desde 2010; miembro del Consejo de Asuntos Económicos y del Consejo Episcopal, desde 2011; miembro de la Comisión Permanente del Consejo Pastoral, desde 2013, y miembro de la Comisión para el Diaconado Permanente, desde 2014.
El 14 de abril de 2016 el papa Francisco le nombró obispo auxiliar de la archidiócesis de Valladolid. Recibió la consagración episcopal el 3 de junio del mismo año.
El viernes 17 de junio de 2022 es nombrado arzobispo de Valladolid por el Papa. Y el 30 de julio toma posesión como nuevo arzobispo de la diócesis.
En la Conferencia Episcopal es miembro de la Comisión Permanente y desde la Asamblea Plenaria de noviembre de 2022 es miembro de la Comisión Episcopal para el Clero y Seminarios. También, desde la Asamblea Plenaria de abril de 2022, es el responsable del Servicio de Pastoral Vocacional de la Conferencia Episcopal. También ha sido miembro de la Comisión Episcopal de Pastoral y de la Comisión Episcopal de Seminarios y Universidades (2017-2018).
En total, 49 obispos españoles eran elegibles como presidente. En la votación preliminar y no vinculante de sondeo celebrada este lunes, el siguiente más votado fue el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, con 13 votos; seguido del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, que obtuvo 10 votos; y los arzobispos de Granada y Burgos, José María Gil Tamayo y Mario Iceta, respectivamente con 4 votos cada uno.
Desde 2022, el Dicasterio de los Obispos no permite que sean elegidos para el cargo de presidente ni vicepresidente obispos mayores de 75 años -que ya tienen que haber presentado su renuncia al Papa- y recomienda encarecidamente que no sean seleccionados aquellos prelados que cumplirán esa edad dentro del mandato, según han recordado este jueves 29 de febrero fuentes de la CEE. Junto a ellos, no son elegibles los obispos auxiliares. Estas exclusiones dejan en un total de 49 el número de prelados elegibles si se atiende, además de la prohibición, la recomendación del Vaticano.
Tras la elección del presidente, la plenaria también elegirá este martes al vicepresidente, que debe someterse a los mismo criterios, y que sustituirá al cardenal y arzobispo emérito de Madrid, Carlos Osoro, que tampoco puede repetir. Posteriormente, se elegirán a los miembros de la Comisión Ejecutiva y a los presidentes de las comisiones episcopales. Una vez elegidos, formarán parte de la Comisión Permanente.
Los únicos cargos que no se renuevan en esta ocasión son los del secretario general, César García Magán, y el vicesecretario de Asuntos Económicos, Fernando Giménez Barriocanal, ambos quinquenales y cuya renovación suele celebrarse en la plenaria de noviembre.
Se trata de la segunda vez que los obispos votan de acuerdo a los nuevos estatutos, que elevan de tres a cuatro años el mandato. En total, hay 78 obispos electores, aunque sólo votan los que están presentes en la plenaria y lo hacen de manera secreta y telemática. Por el contrario, aquellos prelados que son elegibles, sí pueden serlo aunque no estén presentes en la votación.
En concreto, tienen derecho a voto 65 obispos diocesanos, 10 obispos auxiliares, el arzobispo castrense y los dos administradores apostólicos de Huesca-Jaca y Gerona. Se da la circunstancia de que el Papa ha nombrado el pasado jueves obispo de Gerona al abad de Poblet (Tarragona), Octavi Vilà, pero su ordenación episcopal no se producirá hasta el próximo 21 de abril, según han informado a Europa Press fuentes de la diócesis, con lo que aún no forma parte de la CEE y no podía ni votar ni ser elegido en esta ocasión.
Hasta ese jueves, también podía votar el propio Osoro, en calidad de ordinario de los fieles católicos de rito oriental en España, pero este viernes el Papa lo ha sustituido por el cardenal arzobispo de Madrid, José Cobo, con efecto inmediato, por lo que tampoco ha podido votar al ser emérito.
El nuevo presidente debe ser elegido por mayoría absoluta de los presentes y puede haber hasta tres votaciones. La última será entre los dos más votados de la anterior en caso de que ningún prelado haya alcanzado mayoría absoluta. En caso de empate, en la tercera votación, se elige al obispo de mayor edad.
Es previsible que el nuevo presidente viaje a Roma durante el presente semestre para reunirse con el Papa Francisco y también es posible que se reúna con el jefe del Estado, el Rey Felipe VI y con el Gobierno.