Luis Medina y Alberto Luceño. ALICANTE. Lo escribió ayer Lucía Méndez en El Mundo: no me importa ser cacofónico de tan vistosa e ilustre colega. No sé por qué motivo ando yo también encabronado vivo con el escándalo de la comisión que recibieron Luis Medina, el hijo del duque de Feria y de Nati Abascal, y Alberto Luceño: dos pijos de tronío que se endosaron tan ricamente más de seis millones de euros en comisiones por vender material sanitario cuando el principio (apocalíptico) de la pandemia.
Doble encabronamiento. Luis Medina en La Razón: “Me gasto el dinero en lo que me da la gana”. Olé tus cojones, bonito.. Y a Alberto Luceño, no se dónde, recordándole sus clases en un centro privado de negocios predicando honestidad. Seis millones, Yate de lujo para el semi-duque y una retahíla de coches de lujo para el otro. Todo embargado por vía judicial; menos mal. Pobre Nati, la duquesa-viuda. Se ve que en sus parámetros de educación en valores esto no figuraba en su guión de previsiones.
Lucía: “Seis millones de euros de comisiones en mascarillas y guantes defectuosos. Olé las narices de Alberto Luceño y Luis Medina, jefazos del comisionismo de pandemia. Y mucho ánimo para los que se han quedado con cara de gilipollas. Que somos todos. Desde los que se levantan a las cinco de la mañana para ganar 400 euros al mes, a los ejecutivos de los despachos del capitalismo salvaje. Menuda mierda ganar un millón al año por trabajar. Menudos pringados los de bancos, consultoras y despachos con densos nombres propios.....”. Nada más que añadir a este paisaje de la España golfa, golfísima, y sempiternamente pícara. ¿Y el el alcalde de Madrid José Luis-Martínez-Almeida? Bien, gracias: con rostro lúgubre; eufemismo.
El juez ha pedido la imputación de Mónica Oltra por el caso de los abusos de su ex marido a una menor en un centro tutelado de la la Conselleria que ella misma preside. Lo tendrá que ver el TSJ en su condición de aforada. El juez: “Hay indicios de que en ningún momento existió una voluntad cierta de esclarecer los hechos [en alusión a la Conselleria de Políticas Inclusivas]....más bien hubo una voluntad de ocultación”. Más juez: hubo al menos dos informes desde la Conselleria para desacreditar a la víctima.
Doña Oltra en versión Resistiré de Gloria Gaynor, el himno gay: es un complot de la derecha: exhibición de una foto conjunta de Alberto de Rosa, Paco Camps y Cristina Seguí, vinculada esta última a la asociación que forma parte de la acusación particular, acusación impulsada por Vox el pasado mes de enero. Complot también de la ultra-derecha. Joan Baldoví: Pone la mano en el fuego. Los 16 parlamentarios, si descontamos el escaño de Oltra, en Les Corts, casi que también: por lo menos de puertas para afuera. Pregunta retórica, no más: ¿El juez que instruye el caso es de Vox? ¿O de España 2000, cuyo líder en València ha ejercido de abogado de la menor? ¿O lo es del PP, que ha llevado el asunto al Parlamento Europeo?
La argumentación de la vice-presidenta, complot, es endeble por mucho que a casi todos (o a muchos) nos recorran severos escalofríos con solo nombrar a los de Abascal, qué chaval, escalofríos dobles con los fascistas de España 2000. No es mi intención prejuzgar a la consellera, Dios me libre: una política corajuda y valiente que en su día insufló toneladas de oxígeno en la política autonómica. Pero la estrategia emprendida no se sostiene ni con agujas de alfiler. Craso error.
En estos casos, el silencio es una forma de sabiduría (proverbio sufí). Silencio; o prudencia. ¿Ximo Puig la defiende para compensar y pedir reprocidad en lo suyo, lo de su hermano Francis Puig, ahora que mezclan también a su hijo y a una cuñada y que algunos venden como el escándalo del siglo? No. O creo que no del todo. El PSPV-PSOE necesita un Compromís fuerte so riesgo severo de perder las próximas elecciones autonómicas. ¿Y qué sería de Compromís sin Mónica Oltra? Tremenda incógnita. Tremendo agujero. Profundo cráter.
Moción de censura en Orihuela: PSOE/Cs con el beneplácito de una marca local de Podemos. Escándalo: José Aix en manos de la extrema izquierda, traspasando líneas rojas, aunque Podemos no entraría en el Gobierno local. El PP se acaba de aliar en el Congreso con Podemos en una proposición no de ley sobre lo del Sáhara. Menos escándalo.
Aix se ha tirado al monte bajo tres hipótesis: 1) “Para lo que me queda en el convento.....”. 2) El PSOE le ha prometido algo, cosa de la que no tiene necesidad; es profesor de enseñanza media y de familia bien; no sé si en el lote va el diputado nacional Juan Ignacio López-Bas. Enterado sí que estaba; y lo está. 3) El PP le (o les) ha ofrecido algo; Carlos Mazón avala sibilinamente la operación para quitarse de en medio, de una vez por todas, a Emilio Bacuñana, el ex-asesor de Sanidad que cobró años sueldo de médico en la era Camps por no dar palo al agua, supuestamente; maquiavélica la opción 3. Escojan ustedes mismos, estimados lectores.
Salvo novedad de últimísima hora, han transcurrido cuatro días, 96 horas, sin que la dirección regional del partido, Marta Muñoz, ni la nacional, Inés Arrimadas, hayan dicho esta boca es mía. Dicen que dicen por ahí (Javier Gutiérrez, Julia Parra) que se les ha abierto un expediente informativo a los cinco ediles de Cs en Orihuela. Algo huele a chamusquina en este partido. lamentablemente en llamas, cuesta abajo y sin frenos. 96 horas.
