BENIDORM. Los políticos de Benidorm (y de toda España) tienen una fecha marcada: el 28 de mayo de 2023. El día en el que está previsto que se celebren las elecciones municipales. Queda un año para que se decida el futuro de las corporaciones locales y la tensión se empieza a palpar en el ambiente. En la última semana la crispación entre los dos partidos mayoritarios en la ciudad de los rascacielos se ha agudizado. El centro cultural ha encendido una mecha que se ha transmitido en el último acto público en el que han participado ambos: el pleno. Mientras tanto, Ciudadanos sigue en posición desapercibida. ¿Cómo están los tres partidos con representación a estas alturas?
Para el análisis es debido empezar por el grupo mayoritario: el PP. Es el que a priori tiene un escenario más tranquilo, es lo que tiene la mayoría absoluta concedida en las urnas. El alcalde de Benidorm, Toni Pérez, parece no tener competencia dentro de su partido. El primer edil siempre ha dicho que lo que le gusta es la política local, aunque en los últimos meses ha ido ganando peso en el resto de Alicante tras su nombramiento como presidente del PP en la provincia.
La incógnita, por tanto, se traslada a quién continuará en la lista para acompañarle en los próximos cuatro años. Hay que tener en cuenta que el popular se enfrenta a su tercera candidatura, aunque lleva en la política municipal casi 30 años, y en la anterior ya experimentó cambios en sus filas, aunque manteniendo, entre otros, a sus personas de confianza: José Ramón González de Zárate y Ana Pellicer.
Donde está el conflicto es en el PSOE, o al menos, el que es público para todos. Dentro de su democracia interna, los socialistas se enfrentan a la elección de un candidato para las próximas elecciones. En principio, lo que se sabe es que a día de hoy se quieren presentar el actual portavoz del grupo municipal y anterior candidato, Rubén Martínez, y la nueva secretaria general del partido, Cristina Escoda.
Se prevé que para otoño se abra el proceso interno en el que se enfrenten por el voto de sus compañeros. Pero de aquí hasta ese momento puede haber sorpresas. Sobrevuelan otras opciones, como el mencionado en su momento, Pere Rostoll, e incluso gente de su entorno que podría dar el paso.
Lo cierto es que desde que Escoda declaró sus intenciones de presentarse como candidata, el partido ha iniciado un periodo de mayor movimiento de iniciativas al pleno y comunicaciones en general sobre la ciudad. Sin ir más lejos, el pleno de la discordia del pasado lunes se debatían dos propuestas de los socialistas, que no salieron adelante: rebajar las tasas y precios públicos municipales un 10% y la petición de horas gratis en la zona azul para los empadronados.
Una posición que contrasta con la de Cs, cuya actividad parece haberse reducido en los últimos meses. La continuidad de su líder, Juan Balastegui, parece estar encaminada a no producirse. El propio edil señaló en su momento que él solo cumpliría dos legislaturas, que es lo que lleva. Aunque públicamente aún no se ha pronunciado al respecto. ¿Quién podrá sustituirle? Eso es una incógnita. El partido a nivel nacional muestra tener cada vez menos tirón y empieza a verse absorbido por el PP. De momento, el partido a nivel local sigue aguantando. El pasado 2 de mayo nombraron al nuevo coordinador, Santiago Pérez.
PP, PSOE y Cs fueron los únicos que consiguieron representación en 2019, pero a la cita se presentaron 13 partidos. De ellos, los que evidencian tener más continuidad son Compromís y Vox. Dos posiciones antagónicas que buscarán armar sus grupos dentro de la corporación. El primero está tratando de conformar una lista, en la que de momento no parece que vaya a seguir el anterior líder de la formación, Josep Bigorra. "Hay personas para encabezar la lista", dijeron fuentes del partido a este diario.
Al otro lado está Vox, que lleva meses montando en varias partes de la ciudad una parada buscando simpatizantes del partido. Al mismo tiempo, siguen buscando a un líder como candidato a la alcaldía. De momento, la cabeza más visible es su coordinador, Miguel San Martín.
