Love Story

Pablo Casado ha visitado València en medio de la mayor granizada que se recuerda. Venía de Catalunya, en donde la verdadera intelectual de la derecha patria, Cayetana Álvarez de Toledo y Peralta – Ramos, va llevar al borde de la extinción al PP en las próximas elecciones el día de los enamorados. Unos comicios que serán la clave para el futuro de España. Pero no porque Santiago Abascal arrasará con su caballo blanco y fascismo trumpista en el flanco de la derecha. Sino porque si el 15 de febrero gana Esquerra Republicana de Catalunya junto a PSC y Podem, Pedro Sánchez, con los presupuestos -Ángela Merkel en tus manos encomendamos nuestras ayudas europeas- garantizados para toda la legislatura, tendrá las manos libres para gobernar en solitario y recomponer las coaliciones en Madrid. 

Especialmente la Santa Alianza entre el Antiguo Testamento, el PSOE viejuno de Felipe González -que no se piensa callar ni debajo del agua- y el ala Neo Testamental Apocalíptica gobernante de, un suponer, Adriana Lastra. Que ya no está en la guardería sino en la Moncloa. Ese es el auténtico, el gran temor de Pablo Iglesias y la esperanza de Inés Arrimadas. Irene Montero se quedaría sin ministerio y Ciudadanos con la bisagra del centro central. Los españoles, bien, gracias, divididos por la celebración de la Navidad. Siguen los asesinatos en Irán.

Isabel Díaz Ayuso le está comiendo la tostada a José Luis Martínez – Almeida  y al mismísimo Casado que vino -María José Catalá se ilumina debajo de la máscara amarillo vaticano- a hundir un poco más si cabe a Isabel Bonig. Y a promocionarse en esa madrileñísima guerra de guerrillas popular a tres -que tanto divierte a José María Aznar- arreándole a Isabel Celaá por el tesoro de la enseñanza privada del español y, especialmente, para intentar recomponer las relaciones con el empresariado indígena. 5.400 rayos. Aquí en la periferia la aspiradora de Madrid, el dumpig fiscal, escuece más que la parálisis del corredor mediterráneo. Eso lo entiende hasta Federico Jiménez Losantos que anda suelto promocionando su libro ‘La vuelta del comunismo’. Olé. En este segundo aparece sonriendo por la izquierda de este artículo Alberto Garzón, ministro de Consumo. El exministro Jorge Fernández Díaz tiene en su agenda telefónica a monseñor Cañizares por la K. Kantemos al amor de nuestros amores. Recemos por las almas de los recién kondenados por el sucio negocio de la visita del Papa Benedicto equis uve palito. El pare Kamps sigue allá arriba levitando con su raketa y la farmacia, sobrevolando el pudridero de kañas y barro, las narko lanchas y el cielo celestial de la nostra terra. València is not different. Amén.

Luis Barcala bajó del platillo volante y consiguió su reprobación como alcalde de Alicante. Vox se siente, presidente. Xavier López de Podem está demostrando madurez política y sentido de la oportunidad. Natxo Bellido un don de la ubicuidad mediática prodigioso. Y el líder del eje progresista, el socialista Paco Sanguino una gran solidez y preparación intelectual. Carlos Mazón en su imparable ascensión al cielo olímpico del poder popular y candidatura a la presidencia de la Generalitat Valenciana se ha olvidado, dos semanas más, de llamar a un servidor. Adrián Ballester, anda cada vez más centrado políticamente. Gerard Fullana, amb la seua aixà, cruza veloz la pantalla dos o tres veces abriéndose paso en la cumbre de Compromís. Rubén Martínez Dalmau reparte las subvenciones para la vivienda a dedo. Cosas imperdonables en el líder de Podem. Malestar general. Hasta de Naiara Davó. La Mare de Déu d’Alcoi. Y parte de Cocentaina.

Pero si hay algo que nos encanta y entretiene al poble valencià y nos pone como burros amarrados a la puerta del baile es el culebrón protagonizado por Mónica Oltra. Que un mes después, tras ser respaldada, por fin, por el Bloc de Vicent Marzà y Fran Ferri, ha conseguido una cita con XP. Bastante hiriente y mordaz -aplausos en el foso de los leones- estuvo nuestra turgente chica Bond Eva Ortiz al declarar que el consell tenía una portavoz y Ximo Puig otra: Gabriela Bravo. La popular ha rebasado una viscosa, espesa y peligrosísima línea de ida y vuelta al aludir a la vida privada del president. La verdad a uno le gustaría ser el mayordomo, la copa derramada de vino sobre la sábana de seda, el monolito de Utah o una lámpara de cristal de Murano de la suite imperial en donde se va a consumar el reencuentro del Botànic. Mónica Oltra está luchando contra el paso del tiempo, frente a los suyos que tanto la quieren, y por la incógnita de su futuro. Como siempre, pase lo que pase, triunfará el amor. Ya estamos en Adviento.

Un arquitecto, un ingeniero industrial y un aparejador lo han confirmado: tenemos la más larga. La hoguera, digo el BarcalaBelén. 18,10 metros. Santiago Grisolía, presidente del Consell Valencià de Cultura, 97 años, declara que “ya no tiene que ir corriendo detrás de las niñas jóvenes”. Imperdible el seminario ‘Arte y Estado. La protección de las Artes en tiempo de crisis’ disponible en la red. Joe Biden hace un gabinete multirracial de alta amplitud térmica. Felipe VI da negativo en una prueba PCR, pero seguirá en cuarentena. La prensa derechista habla de la Leti regencia. Envidia.

La bruma desdibuja el bramido de los ciervos. Alguien dispara en la madrugada para no perderse y caer al torrente. Solo se ve el Golden Gate. La bahía inunda el pantalán. Sentimos en el Pico Espadán el sonido de los satélites. Inmaculada De la Concepción me mira enfadada y suplica que me cuide. Quizás no lo sabemos pero ya estamos cerca de la orilla. La veo dormir y aparezco en sus sueños joven y sano. El ordenador y el coche al fin se encienden. Mi nunca bien ponderado ni pagado Herr Direktor Miquel González toca tres y repique en el teclado, sale otra vez de la pantalla les mira fijamente a todos y cada uno de ustedes queridos lectores, saluda y sin compasión, inmediatamente después, me despide. Cosas de enamorados. Graniza.