La situación se achaca al regular funcionamiento del mestizaje dentro del departamento de Ana Barceló, al que también desde el Palau han 'quitado' competencias.
VALÈNCIA. Con las elecciones suficientemente cerca como para que no haya grandes enfrentamientos entre socios pero también para tratar de marcar perfil propio, tanto Unides Podem EU como Compromís han centrado en las últimas semanas el 'fuego amigo' en Sanidad, aunque han esquivado en sus posicionamentos cuestiones directamente relacionadas con la gestión del covid-19 tanto por parte de la consellera Ana Barceló como por parte del propio president Ximo Puig.
Una de las razones, apuntan los socios minoritarios del Botànic, es el mal funcionamiento del mestizaje en la conselleria, algo que no pasa en otras, independientemente de la formación a la que pertenezca. También influye, señalan, el enorme crecimiento en cuestiones espinosas que ha tenido el departamento a raíz de la pandemia del covid-19. Al crecer el contenido crecen los frentes abiertos, generalmente muy sensibles de cara a la opinión pública. El propio Puig ha asumido de una manera o de otra parte de esas competencias con los comisionados de Atención Primaria y Salud Mental. Desde la Conselleria apuntan que no comentan iniciativas de grupos parlamentarios.
Este mismo lunes el partido morado presentó una Proposición No de Ley en Les Corts para que la Generalitat prepare un "plan de contingencia sanitaria" para activarlo en "situaciones de colapso o saturación sanitaria" para que quede "garantizada también la asistencia a pacientes no COVID".
“Se necesita una reacción inmediata que materialice la garantía asistencial ante futuras crisis sanitarias y evite las consecuencias asistenciales de la saturación del Sistema Valenciano de Salud", señaló la síndica Pilar Lima.
También este lunes, desde Compromís se anunció una inciativa conjunta en Les Corts y el Senado para que los pacientes con 'covid persistente" no queden "relegados" de las prioridades en materia sanitaria y tengan un adecuado seguimiento y tratamiento para recuperarse tras su diagnóstico.
La concentración de iniciativas en asuntos que afectan al departamento de Barceló no es nueva. La semana pasada el diputado Carles Esteve, registró una pregunta para que la consellera respondiera de forma oral sobre sus planes con el transporte hospitalario, un servicio que externalizado que Compromís pida que vuelva a ser prestado por la Generalitat por entender que está incluido en las reversiones sanitarias pactadas para la constitución del Botànic II
También la semana pasada, desde Unides Podem EU se anunció que durante el mes de febrero registrarán una propuesta de ley de salud mental que han trabajado de manera particular con diversos agentes del sector y que desde el PSPV (y en este caso también desde Compromís) creen que invade un terreno en el que ya está trabajando la conselleria pero también el propio Puig desde Presidencia. Además, desde el partido de Lima ya han avisado de que trabajan en asuntos como la cobertura de salud bucodental.
Siempre en las quinielas de un cambio de titular en caso de haber una crisis del Consell, Sanidad debe lidiar con la complicada gestión del covid-19, con una gestión ordinaria ya de por sí difícil pero agravada con la pandemia, con las esperadas críticas de la oposición y también con el 'fuego amigo'. Aunque sea de no muy alta intensidad.
