VALÈNCIA. El Colegio Oficial de Dietistas-Nutricionistas de la Comunitat Valenciana (CODiNuCoVa) aplaude el decreto de Sanidad sobre menús saludables en centros públicos. "Es valiente", señala su presidente Luis Cabañas, quien reconoce el acierto de contar con profesionales de la nutrición para confeccionar el borrador que adelantaba este miércoles Valencia Plaza.
Este decreto asentará la imposición de menús y alimentación saludable en las licitaciones de comedores escolares, hospitales, cafeterías de los centros, universidades, máquinas de 'vending' e incluso en los catering de la Generalitat Valenciana. En la norma se establecen los criterios para garantizar una 'dieta mediterránea' en todos los servicios de restauración colectiva de la Comunitat.
"La valoración es muy positiva tanto a nivel colectivo como a nivel profesional", apunta Cabañas. "Me parece un triunfo". Entre los hitos, según señala el presidente del CODiNuCoVa, se encuentra el establecimiento de especificaciones concretas para cada uno de los centros y establecidas por profesionales nutricionistas. "Se regula por la madurez de los comensales para tomar decisiones. Un chaval de 10 años no tiene la misma información que uno de 40", recalca.
La normativa estructura los menús en plato único y menú. El plato único debe de incluir un 50% de verduras y hortalizas, un 25% de alimentos que aporten proteínas -como legumbres, pescados o carnes-, y un 25% de elementos que aporten hidratos de carbono, como pasta, arroz y otros cereales. Mientras, el postre será fruta fresca o lácteos o derivados sin azúcares añadidos.
En el caso del menú, el primer plato tendrá que estar compuesto por verduras y hortalizas; completados por pasta, arroz u otros cereales. Mientras, el segundo plato estará compuesto de legumbres, pescados blancos y azules, huevos o carnes. Por otro lado, la guarnición será preferiblemente verduras, pero también se contempla patatas u otros tubérculos -entre otras opciones- evitando frituras, rebozados y empanados.
Entre los hitos resaltados por Cabañas, señala que el decreto exige que los menús y dietas sean diseñados y programados por profesionales con la titulación acorde en la materia, y que ostenten funciones en materia de nutrición en salud pública para que los menús cumplan la exigencia de saludables, variados y equilibrados.
"Con este decreto hemos evolucionado a todos los niveles. Hay que comer bien para estar mejor, y aunque es un decreto complejo desde el punto de vista de los lobbies, el decreto es valiente", insiste Cabañas, quien reconoce que la situación actual es triste. "Habitualmente las dietas hospitalarias carecen de bases para que la gente se recupere en los centros. Una de cada dos personas salen de los hospitales desnutridas y en los coles un trozo de pescado es una barrita de merluza", lamenta.
En este sentido, resalta la figura del dietista-nutricionista con formación, que ahora también controlará que todo se desempeña conforme a la legislación. "La administración debería tener dietistas-nutricionistas para revisar estos menús", destaca. En este sentido, recuerda que recientemente se aprobaba la creación dela categoría de nutricionista en el departamento de Salud Pública. "Quien tiende a hacer estas revisiones son inspectores, pero a nivel de gastronomía y nutrición nosotros somos los más formados sobre el tema", recalca.