La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a los fundadores

Los exdueños de iDental niegan que idearan un fraude para lucrarse a costa del grupo

Foto: KIKE TABERNER
7/07/2022 - 

VALÈNCIA (EFE). Los exdueños de iDental han negado en el juicio que urdieran un plan para enriquecerse descapitalizando el grupo y defraudando a la Seguridad Social y han asegurado que pretendían hacer más accesible la odontología y que les empezaron a hundir los ataques mediáticos a raíz de escándalos de otras cadenas del sector.

La Audiencia Nacional ha reanudado este jueves el juicio a los fundadores en 2015 del grupo de clínicas y laboratorios de iDental, Antonio Javier García Pellicer y Vicente Castañer Blasco, y a los acusados que lo compraron en 2017, Luis Sans Huecas y los hermanos José María y Juan Garrido López.

El fiscal pide para cada uno de ellos seis años de prisión por supuesto fraude a la Seguridad Social de más de 23 millones de euros y además solicita tres años de cárcel para dos presuntos testaferros de los últimos propietarios.

Esta vista, seguida por supuesto delito contra la Seguridad Social por parte de las excúpulas de iDental, corresponde a una pieza separada de la causa principal, aún pendiente de juicio, por presunta estafa y otros delitos por los que se vieron perjudicadas decenas de miles de personas tras el cierre de los centros del grupo en toda España

Antonio Javier García Pellicer y Vicente Castañer Blasco han declarado que emprendieron un proyecto "para hacer la odontología accesible a todos" y abrieron una primera clínica dental en Alicante, cuyo éxito llevó a otras en Valencia y Albacete.

Han añadido que finalmente decidieron trasladarse a Madrid para centralizar su expansión por toda España, donde llegaron a abrir 26 clínicas dentales.

Foto: RAFA MOLINA

Han asegurado que desde la constitución del grupo iDental hasta su venta en 2017 pagaron a la Seguridad Social entre 26 y 27 millones de euros y que nunca tramaron plan alguno para dificultar con un entramado empresarial la tarea recaudatoria de dicha administración por los seguros de los trabajadores, que eran más de 3.000.

Los fundadores de iDental han relatado que el colapso del grupo comenzó a finales de 2016 con la crisis del sector iniciada con el cierre de nueve clínicas de una cadena en Madrid, seguido del escándalo de Vitaldent con la detención y la imputación de su excúpula por supuesto fraude.

"Tras Vitaldent los medios de comunicación giraron a nosotros apuntando a que íbamos a ser los próximos en caer como si fuera una cadena de dominó, diciendo muchas mentiras, lo que nos hizo un daño reputacional que provocó que perdiéramos credibilidad ante los bancos y entidades" que financiaban a los clientes sus tratamientos, "lo que suponía el 90 por ciento de la facturación", ha dicho García Pellicer.

Han manifestado que una de sus financieras les puso en contacto con el fondo de inversión Weston Hill Asset Management, del que eran socios Sans y los hermanos Garrido, que puso como condición la salida del grupo de ambos, que lo vendieron por un precio simbólico de uno euro.

Foto: KIKE TABERNER

Preguntado qué beneficio obtuvo de su paso por iDental y de su venta, García Pellicer ha respondido: "Ninguno".

Por su parte Luis Sans ha reconocido que visto con la perspectiva actual fue un "error estratégico" comprar iDental ya que se dio cuenta de la situación real del grupo con posterioridad.

Ha señalado que cuando adquirieron el grupo en octubre de 2017 la deuda que figuraba en la documentación con la Administración pública, principalmente la Seguridad Social, era de algo más de cinco millones pero a final de año se percataron que la cuantía real superaba los once millones.

Sans ha reconocido que en los meses en los que estuvo al frente de iDental hasta que en mayo de 2018 fue cesado como administrador del grupo por sus socios, los hermanos Garrido, "por la pelea" que tenían por sus discrepancias, su prioridad no era pagar a la Seguridad Social sino las nóminas que estaban pendientes para poder atender a los clientes.

Ha señalado que aunque en el momento de la compra de Idental la inversión que iban a realizar era de seis millones de euros solo en el pago de nóminas pendientes ya destinaron ocho millones.

Foto: KIKE TABERNER

Ha añadido que además se encontraron con que había 90.000 pacientes, "la mayoría de clase social muy baja", con más de 18 meses sin acabar su tratamiento.

Por ello decidió que no entraran más clientes "lo que generó una tensión de tesorería, pero era un tema humano, no financiero", ha destacado Sans, que ha mantenido que en los meses en los que estuvo al frente del grupo entraron 26 millones de euros, pero el 97 por ciento procedía de su patrimonio en mayor medida y también del de sus socios.

Respecto a la deuda con la Seguridad Social ha asegurado que intentaron negociarla incluso con el Ministerio y que no obstante destinaron por este concepto 1.780.000 euros.

Los hermanos Garrido han asegurado que ellos no tomaban las decisiones de gestión en el grupo, que no tenían acceso a las cuentas y movimientos bancarios y que desconocían que no se estuviera pagando a la Seguridad Social.

José María Garrido ha recordado que su hermano y él se hicieron con el control de iDental en mayo de 2018 tras una junta de accionistas en la que se cesó a Sans y fue cuando se percataron de que la situación era inviable y que no había otra solución que el concurso de acreedores.

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