Fotos PEPE OLIVARES ALICANTE. Ignacio Amirola, de 46 años, es desde el pasado jueves el nuevo presidente del Instituto de Estudios Económicos de la provincia de Alicante, Ineca, el servicio de estudios sobre el que se apoyan las principales organizaciones empresariales, como la CEV, y la administración. Licenciado en Derecho y ADE por Esade (donde también cursó su MBA) y fundador de Aquami, es socio de varias empresas y consejero delegado de Euroval, empresa de tasación reconocida por su prestigio en toda España. Amirola conversa con Alicante Plaza.
-¿Qué objetivo te marcas para este nuevo mandato?
-Nos marcamos una línea continuista. Creemos que la labor que se ha realizado hasta la fecha es buena. Tenemos el firme objetivo de continuar con los estudios lo más objetivo, independiente y rigurosos posibles para que nos ayuden a defender los intereses de la provincia de Alicante allí donde se toman las decisiones. Por otro lado, continuar trabajando junto el resto de organizaciones empresariales y las administraciones públicas para ofrecer información valiosa que pueda ser de ayuda para el crecimiento de la provincia.
-Entiende que el objetivo es intentar persuadir y convencer a las administraciones de la infrafinanciación que sufre la provincia de Alicante…¿Ve factible alcanzar ese objetivo?
-Sí. Soy optimista. Creo que tenemos distintos temas que resolver en la provincia, y en el que la infrafinanciación juega un papel importante. En primer lugar, resolver el paro estructural que está en una situación muy grave, sobre todo, en el paro juvenil; el PIB per cápita, cuyos datos son malos si nos comparamos con otros territorios, y tenemos un déficit de infraestructuras y eso pasa por pelear en los despachos una financiación más justa para la provincia. Históricamente, en todos los indicadores siempre hemos representado la quinta posición. Sin embargo, en asignación de inversión por habitante en los Presupuestos del Estado somos los últimos. Eso no es justo. Si vemos los datos del PIB per cápita, veremos que en 20 años las cifras de la provincia de Alicante son cada vez más inferiores y eso está relacionado con el déficit de inversiones del Estado.
Creo que esa situación se puede revertir. En la presidencia de Perfecto Palacio en Ineca se hablaba de infrafinanciación al cuadrado, Estado y Generalitat; ahora, hablamos de infrafinanciación a secas porque sólo viene del Estado. La Generalitat sí que hizo un esfuerzo; entendió que lo que estábamos reclamando era justo y razonable, y la provincia lo estaba necesitando, y cambió la situación. Debemos reconocerlo y agradecerlo.
-¿En Madrid son conscientes de esta situación?
- Son conscientes y lo saben; de lo que no estoy seguro es que les importe mucho. Lo que sí que creo es que no conocen bien a la provincia de Alicante. Es una línea de trabajo que tenemos que seguir, como iniciamos con el Estudio de Fortalezas que se presentó antes de la pandemia. Debemos seguir empujando y debemos llegar fuera de la provincia. Aquí ya nos conocemos. Debemos sentarnos en los despachos de Madrid y de Bruselas, pero sobre todo en Madrid, y contar lo que es el tejido productivo de Alicante y cómo es la provincia y hacer los esfuerzos necesarios para nos tengan en cuenta en los Presupuestos Generales del Estado.
"No es de recibo que se incluyan proyectos en los presupuestos y que los grados de ejecución sean bajísimos"
No vale sólo con que hagan una asignación más justa de los recursos, tanto el Estado como la Generalitat Valenciana, también se deben de comprometer con el grado de ejecución, algo que desde Ineca siempre hemos reclamado. No es de recibo que se incluyan proyectos en los presupuestos y que los grados de ejecución sean bajísimos. Eso en nuestras empresas sería inaceptable. En la administración debería ser igual y hacer un ejercicio de transparencia para que la ciudadanía sepa lo que está haciendo y lo que no se está haciendo. Eso hoy no ocurre. Desde Ineca hemos insistido mucho para que se transparenten los proyectos.
-¿Qué infraestructura es más prioritaria desde tu punto de vista?
-Son muchas las importantes y las urgentes, sobre todo, si tenemos en cuenta que en 20 años se ha generado un déficit de inversiones superior a los 5.000 millones de euros. Pero si debo mencionar algunas citaría la finalización del Corredor Mediterráneo, es fundamental para conseguir mejorar la competitividad de las empresas y la sostenibilidad, que es clave; la interconexión ferroviaria entre las tres provincias, que no tiene ni pies ni cabeza que todavía no exista al menos con València; el ferrocarril al aeropuerto, y la dotación en centros educativos, sanitarios y asistenciales, como se ha podido ver en la pandemia. El nivel sanitario y educativo no debería depender de la suerte.
-Dijo una vez Perfecto Palacio que los diputados de la provincia de Alicante deberían votar en función de los intereses del territorio, y no de su partido. ¿Lo ve factible?
-Volviendo a mi línea optimista, creo que debemos perseguirlo. Y creo que sí es factible. Es factible porque es de sentido común. Lo que no es de sentido común es que las decisiones se tomen por decisiones partidistas, en vez de pensar en la ciudadanía y en los distintos territorios. Lo que vamos a ayudar a que los diputados de los distintos partidos políticos de verdad defiendan los intereses de la provincia de Alicante y que estén alineados. En lo fundamental, estamos todos de acuerdo, y ellos también lo están. Creo que sí se puede conseguir.
-Una vez superada parte de la pandemia, y ahora que empieza a verse cierta recuperación, ¿han visto algún cambio de paradigma en la economía? ¿Hay un mayor impulso de algún sector en concreto?
-El sector agroalimentario ha resistido muy bien la pandemia. La industria ha cogido más peso, pero el gran damnificado, como todos sabemos, es el turismo y servicios. Hay algo que sí ha sido positivo de forma transversal: somos más conscientes de que las empresa ganen tamaño; somos más conscientes de que las empresas ganen en productividad y eficiencia. Eso se puede conseguir con innovación, tecnología y digitalización, y con una mente abierta...Y eso es cada vez más relevante. Vamos a seguir trabajando en que las empresas ganen tamaño y mejore la productividad.
-Y en este contexto, ¿cómo ven los fondos europeos?
-Son una gran oportunidad que no podemos desaprovechar. Primero, se tienen que asignar con responsabilidad y después utilizarlos de forma inteligente. Es una oportunidad que no podemos perder. Los fondos Next Generation nos van a ayudar en muchas cosas, pero en una de ellas es en el posicionamiento de la provincia de Alicante como hub tecnológica de referencia a nivel europeo, algo que ya está ocurriendo.
-¿Ve sensible al tejido productivo para incorporar cambios tecnológicos, sobre todo, en las pymes?
-El mensaje que había hace una década, en el que se decía que la tecnología estaba al alcance de las grandes, eso ha cambiado. La tecnología ahora se ha democratizado, ya está al alcance de las pymes y las pymes son conscientes de ello. Lo podemos ver, por ejemplo, en un restaurante, que tienes muchos servicios informatizados. Ese mensaje ha calado y tenemos la suerte de que la tecnología está más democratizada.
"Me gustaría destacar lo importante que la reforma laboral haya sido consensuada por el Gobierno, la patronal y los sindicatos"
-¿Qué piensa Ineca de la reforma labora que se acaba de aprobar?
-La opinión de Ineca siempre se manifiesta en estudios, datos concretos, objetivos...y emitiremos un informe al respecto cuando se vean los efectos en los distintos indicadores. Sí que puedo decir que estamos alienados con la posición de la CEOE y me gustaría destacar lo importante que ha sido en esta reforma que haya sido consensuada por los partidos políticos del Gobierno, la patronal y los sindicatos. Para mí, esto es lo más importante. A partir de ahí, los efectos que tenga ya los veremos más adelante.
-¿Y de la tasa turística que pretende aplicar la Generalitat Valenciana?
-Ya lo hemos manifestado en varias ocasiones. Ineca está en contra de la tasa turística por la sencilla razón de que siendo el turismo el sector más afectado por la pandemia, y que todavía le queda muchísimo por recuperarse, lo que hay que hacer es implantar medidas que ayuden a esa recuperación, a potenciar la inversión, a generar el empleo. No parece que una tasa sea lo más adecuado para ello. Y no solamente eso; el simple hecho de plantearlo en este momento es una mala idea, lo mires por donde lo mires. Lo primero que tendría que haber hecho la administración con la tasa turística, o cualquier otra medida, es consensuarla con los distintos agentes sociales. Hay un rechazo absoluto por parte de los agentes sociales, y por parte de la mayoría de los ayuntamientos turísticos. Las cosas porque sí no tiene mucho sentido.
