TORREVIEJA. Los Verdes de Torrevieja han denunciado esta mañana la dejadez y abandono del equipo de gobierno con los vecinos de la urbanización La Coronelita. En un comunicado, cargan contra la gestión de los populares ante "la cruda realidad que sufren gran parte de los vecinos de Torrevieja por la deficiente gestión de los servicios municipales, como la recogida de basuras, la limpieza de calles, solares y espacios públicos, el mantenimiento de las zonas verdes, el tráfico y la accesibilidad, el control del ilícito urbanístico y de actividades, la venta ambulante ilegal, etc., ponen en cuestión actuaciones y campañas que como la recientemente presentada a bombo y platillo en un programa de máxima audiencia de una televisión privada, pretende promocionar la imagen de Torrevieja desde ese programa televisivo y con la proyección simultánea en las salas de cine, al tiempo que se sortea entre los asistentes un chalet con un precio estimado de casi 300.000 euros en la Urbanización de La Coronelita".
Precisamente en la Urbanización de La Coronelita, que el gobierno municipal del Partido Popular de Torrevieja "mantiene en la más absoluta indigencia de prestación de servicios municipales, evidenciando como se puede apreciar con un breve paseo por la zona, que por allí no se acerca ni el alcalde, ni los concejales, ni los funcionarios responsables, ni el personal de las empresas que prestan los servicios públicos externalizados por el Ayuntamiento. Las basuras, la suciedad, las podas sin retirar, la vegetación seca o secándose a pasos agigantados de los parques y zonas verdes, elementos de uso público rotos o deteriorados, escombros de obras, mobiliario abandonado, todo un cutre espectáculo que sufren los residentes mayoritariamente extranjeros que viven en los chalets de la Urbanización de La Coronelita, donde varias conocidas promotoras siguen construyendo en varias parcelas de la urbanización".
La situación es prácticamente idéntica, añaden desde Los Verdes, a la que hace ahora dos años denunció la entonces concejala de la formación, Carmen Morate, aportando un amplio reportaje fotográfico que dejó en evidencia lo que todo el mundo en Torrevieja conoce perfectamente, que la gestión de los servicios municipales se centra en el casco urbano, al tiempo que se practica el "sálvese quien pueda" para el resto de la ciudad y de las urbanizaciones del término municipal, como queda fehacientemente constancia en las muchas imágenes, denuncias y documentos que se divulgan a través de las redes sociales.
Obviamente, las campañas de imagen, promoción y publicidad se contratan para que se vea y divulgue lo que le interesa al contratante, que es quien paga, o sea el Ayuntamiento de Torrevieja, ocultando y silenciando las cuestiones e imágenes que pudieran empañar los objetivos perseguidos, aunque en este caso hay una flagrante contradicción, ya que quien paga son los contribuyentes, los mismos que sufren la falta y el déficit en la gestión de los servicios públicos municipales del Gobierno que encabeza el alcalde Eduardo Dolón, con mayoría super absoluta del Partido Popular.
Los urbanizadores cedieron hace años los espacios públicos de La Coronelita, al tiempo que el Ayuntamiento de Torrevieja los recepcionó tras la elaboración de los informes de conformidad aportados por los técnicos municipales y la aprobación por los órganos de gobierno correspondientes. No hay excusa alguna que justifique la actual situación de abandono en que se encuentran esos espacios públicos de la Urbanización de La Coronelita.
Esta es una historia que se viene repitiendo durante los años de gobierno con mayoría absoluta del Partido Popular en Torrevieja. Los cacareados Plan de Excelencia Turística, la Remodelación de la Fachada Marítima encargada al arquitecto Calatrava, campañas de turismo sanitario deportivo y tantas otras, o fueron un rotundo y carísimo fracaso o apenas sobrevivieron a su presentación en FITUR y poco más. Con la campaña actual del Hormiguero, les deseamos más suerte y esperamos que tomen la debida nota y también sirva para mejorar la prestación de los servicios públicos y la atención que se merece la ciudadanía, que siempre son los que pagan las campañas y el pato.
