ALICANTE. Tanto Lluís Planagumà como Sergio Rodríguez, los técnicos de Hércules y Logroñés, no dan por decidida la ronda de cuartos que protagonizan sus equipos pese al 3-1 favorable al primero con el que se cerraba este domingo el encuentro de ida.
El segundo aseguraba en su comparecencia tras el choque que, si bien la eliminatoria se les había puesto "difícil", creía "a pies juntillas en la remontada" y que los suyos habían estado "en muchos momentos bien, pudiendo irse tranquilamente con un empate", al tiempo que hacía referencia a los 500 aficionados riojanos que pese a la derrota no dejaban en ese momento de cantar alentando a los suyos, para lograr darle la vuelta a la eliminatoria.
Lluís Planagumà, por su parte, insistía en que los suyos tendrían que "ir a ganar sí o sí" en Las Gaunas, "trabajar durante dos minipartidos más", siendo conscientes de que "en estos partidos pasan muchas cosas y que los detalles hacen que cambien".
El preparador barcelonés ponía en valor el triunfo de su equipo "por cómo había sido", atribuyéndole buena parte del mérito a la grada y es que esta estuvo una vez más sobresaliente, algo que no pasó desapercibido para Planagumà y sus jugadores: "Lo que expresaba cuando llegué lo hemos visto en la segunda parte; el estadio nos ha empujado, la unión, comunión nos ha permitido hacer tres goles por primera vez en todo el año y ganar", señalaba el técnico del Hércules que no se mostraba preocupado por la tercera amarilla a Fran Miranda, tarjeta que provocará que se pierda el choque de Logroño, dejando claro que cuenta con alternativas, empezando por Jaime Alvarado que siguió el partido desde la grada tras regresar de disputar el Mundial Sub-20 con la selección de Colombia.
Preguntado por la suplencia de Chechu, Planagumà recordaba el buen partido cuajado por Juli una semana antes, al tiempo que, también, que la lesión del jiennense recomendaba no forzar ("Chechu estaba para lo que estaba"). El entrenador del Hércules alabó el partido del alcoyano, la entrega de Chechu, que Adri Jiménez fuera otra vez uno de los mejores (algo que el público fue el primero en reconocer), pero también la aportación desde el banquillo de Jona y Pol Roigé.
Por cierto, preguntado por si el Logroñés le había sorprendido, Planagumà decía que no que ya sabía que es un "equipo muy completo, con jugadores de mucha calidad, organizado y sólido atrás" que la había generado "superioridades" y que daba por hecho que le pondría "difícil" las cosas en la vuelta, obligando a los suyos a ofrecer su "mejor versión".