ELCHE (EFE). Los sindicatos UGT y CCOO cifran entre el 60 y 65% el seguimiento de la huelga del sector del calzado en la provincia de Alicante, principalmente en Elche y Elda, mientras que la patronal cree que ha sido mínimo, incluso de menos del 5%.
La de Alicante es la principal provincia productora de calzado de España al acaparar el 70 por ciento de los zapatos fabricados en el país, en un sector que cuenta con 1.074 empresas que emplean a unos 18.000 trabajadores al sur de la Comunitat Valenciana.
La jornada se ha desarrollado sin incidentes significativos y con la presencia de algunos piquetes informativos, por ejemplo ante la sede de la patronal del calzado valenciano (Avecal) en el Parque Empresarial de Elche o ante la sede del Instituto Tecnológico del Calzado (Inescoop), en Elda. También se han concentrado en las empresas Pikolinos, Manufacturas Newman o Magrit.
El sindicalista de CCOO Daniel Richarte Herrera ha pedido a la patronal que se vuelva a sentar en la mesa de negociación y que acepte que en un sector "ya precarizado" de por sí, no haya más pérdida de poder adquisitivo.
De esta manera, exige a la patronal una revisión salarial acorde a la inflación (IPC) y a mejorar las condiciones laborales, sobre todo a poner fin "a las jornadas eternas" en un sector "sin cambio generacional".
"El calzado está destinado a morir porque qué joven va a querer dedicarse a este sector con el tipo de condiciones que tenemos", se ha preguntado en declaraciones a EFE TV, antes de comentar que los empleados no entienden que fabriquen zapatos que se vendan por 500 euros y que ellos cobren 1.000 al mes.
María Dolores Gallego, de UGT, ha coincidido en la necesidad de que haya una subida salarial que no disminuya aún más el poder adquisitivo de los trabajadores y ha acusado a la patronal de "no mover sus posiciones" y de únicamente aceptar un incremento de entre el 2 y 2,5 por ciento.
Por su parte, la presidenta ejecutiva de la patronal Avecal, Marián Cano, ha cifrado el seguimiento de la huelga en un mínimo 5%, y ha asegurado que la falta de éxito de la mesa de negociación ha sido por la inflexibilidad de los sindicatos ya que los empresarios sí se han "implicado" como se refleja en que plantearon inicialmente una subida del 8% para tres años y que en la actualidad han subido la propuesta a 15.
En declaraciones a EFE TV, ha proseguido que también han ofrecido reducir la jornada laboral 12 horas pero se han topado con unos sindicatos "que no han evolucionado en prácticamente nada, lo que hace que difícil se pueda negociar cuando una parte no mira la realidad del sector".
Ha puesto de manifiesto que se trata de un sector manufacturero que viene de dos años "muy complicados" por la crisis de la covid-19, que limitó mucho la vida social e hizo caer "dramáticamente" el consumo de moda, y ha añadido que aunque se han recuperado cifras de exportación ha habido un elevado incremento de los costes energéticos, de materias y primas y transportes.
A ello se suma la incertidumbre actual por cómo afectará la inflación tanto en España como en Europa y otras zonas del planeta, ante lo cual consideran que los sindicatos deben sentarse a negociar con una postura flexible.
Según Cano, la patronal hace "un esfuerzo importante" ofreciendo subir los salarios 4 puntos en 2022 y otros 4 en 2023 y creen necesario que los representantes de los trabajadores sean conscientes "de la realidad del sector".
La dirigente patronal ha señalado que están dispuestos a volver a hablar de la figura del fijo discontinuo porque hay que redefinir las condiciones, aunque ha añadido que ese momento llegará una vez que se desbloquee la actual situación que ha conducido a los paros.