Recientemente tuve la oportunidad de conocer el resultado de la Encuesta Mundial 2018 de la Empresa Familiar elaborado por PwC, y junto a la importancia de los valores como soporte básico de la actividad y la continuidad de este tipo de empresas tanto en España como en el mundo, destacan especialmente los retos que los propios empresarios perciben como más importantes en nuestro país, y que son, en las tres primeras posiciones y por este orden, la necesidad de innovar, la digitalización y la competencia internacional.
Más que prioridades, yo diría que son puntos críticos de la gestión que si no se tratan correctamente, pueden derivar en problemas a corto plazo para las empresas. Pero afortunadamente en nuestra zona, con una gran mayoría de pymes familiares como soporte del tejido industrial, tanto las administraciones como la sociedad civil y los grandes referentes empresariales tomaron conciencia hace tiempo de la importancia de estos retos y empezaron a poner las bases para abordarlos con rigor: ahí están, por ejemplo, los programas de internacionalización de las Cámaras de Comercio de la provincia de Alicante a través de los cuales han sido y siguen siendo muchas las empresas de nuestra provincia que se inician en procesos de exportación/importación globalizando la actividad de las empresas en un contexto que es, efectivamente, global; o la apuesta por el Distrito Digital, que debe contribuir a desarrollar en la provincia un gran hub de grandes empresas y startups de desarrollo digital o que impulsen la digitalización de las empresas tradicionales.
Grandes multinacionales como Accenture o Indra ya han confirmado su interés por instalar centros de desarrollo digital en el Distrito (Alicante, Elche, Benidorm); el primer Congreso sobre Inteligencia Artificial celebrado recientemente en Alicante gracias al impulso que desde hace muchos años está imprimiendo a este tema el exrector de la Universidad de Alicante, profesor Andrés Pedreño; o el previsto próximo I Foro de Excelencia Directiva (Fexdir), que organiza el Círculo de Economía de la Provincia de Alicante.
Y por supuesto la capacidad de innovar, como el gran reto de nuestras empresas tanto familiares como no familiares, como pusieron recientemente de relieve la jornada "Afterwork, Innovar es posible", organizada por la Fundación Empresa Universidad de Alicante, con participación de las compañías Natural Cosmetic Lab y Grupo Marjal, recientemente premiadas por la Cámara de Comercio de Alicante, que expusieron sus procesos de innovación y debatieron con los asistentes en torno a esta parte de la gestión que ya no es opcional para las empresas; o el Foro Alicante Plaza en el Parque Científico de la UMH, con participación de Mercadona, Mediterránea Experience, Odyssey Robotics y SensorsPark.
Probablemente es algo exagerada la expresión "Innovar o Morir", pero algo de eso hay. Estamos instalados en tiempo de cambios y competencia creciente en el ámbito empresarial, pero un tiempo que no está enmarcado entre periodos de estabilidad; en mi opinión vivimos y viviremos en el cambio que incluso nosotros mismos estamos impulsando para competir en este entorno que ya sabemos que es volátil, incierto, complejo y ambiguo.
Cambio e innovación, tal como mostraban aquellos seminarios, son los dos elementos que inciden de mayor manera en la gestión de las empresas y que es imprescindible abordar para no quedar por el camino.
La innovación, por tanto, es la forma que tienen las empresas líderes para afrontar el cambio, que afecta a todas las áreas de la compañía: producto; procesos; comunicación; tecnología; gestión, formación y desarrollo de las personas, etc., desde la convicción de que la innovación no es un tema de ideas geniales, no es solo inspiración, sino fundamentalmente trabajo sistemático, en equipo (el extraordinario éxito de Rafa Nadal tiene que ver con sus condiciones particulares, por supuesto, pero no habría alcanzado las cotas a las que ha llegado sin un equipo amplio y muy profesional que dirige su carrera como tenista); la innovación, la creatividad aplicada, requiere confianza, delegación, poco miedo al error, compromiso … y en muchas ocasiones colaboración con equipos externos a la empresa que nos aporten metodologías y propuestas nuevas que ayuden a la evolución de nuestro negocio.
Parafraseando a Javier Ferras, profesor de ESADE, el presidente del Círculo de Economía de Alicante, Javier Fur, concluía su intervención en la jornada con las cinco premisas para la innovación efectiva "aprender a aprender; aprender a emprender; aprender a innovar; aprender a investigar; y aprender a olvidar". No es fácil, pero es imprescindible.
Joaquín Selma Ortiz
Empresario