ALICANTE. El paro sigue a la baja en la provincia de Alicante, aunque el ritmo de reducción sigue siendo inferior al que experimentan las otras dos provincias de la Comunitat. La Costa Blanca cerró el primer trimestre del año 2018 con 154.828 personas en las listas del Servef, lo que significa un 3% menos que el mes anterior (febrero) y un 7,2% menos que en el mismo periodo del año pasado. València (-9,25%) y Castellón (-12,21%) lo redujeron más, pero la buena noticia es que la tendencia positiva se prolonga en el tiempo.
El cierre del primer trimestre del año ha reflejado el impacto de las contrataciones de la Semana Santa, una circunstancia que se observa con claridad cuando el análisis baja al detalle local y la comparativa se realiza no respecto a marzo pasado (en 2017 la Semana Santa se celebró a mediados de abril), sino respecto al cierre del año anterior, cuando las cifras estaban condicionadas por las contrataciones navideñas. Si el análisis de las cifras se circunscribe al primer trimestre del año, la provincia tiene 3.556 parados menos que en diciembre, cuando eran 158.384. Es decir, una reducción del 2,24% trimestral.
Como siempre, no obstante, la alegría va por barrios. Detrás de las grandes cifras se ocultan datos llamativos, como que el paro ha crecido en 48 localidades de la provincia en este trimestre, incluida la capital. Es decir, en una tercera parte de los municipios. O que en doce pueblos, todos de pequeño tamaño, hay exactamente el mismo número de parados ahora que cuando sonaron las doce campanadas el 21 de diciembre pasado. Se trata de Alcocer de Planes, Benasau, Benifallim, Benimarfull, Facheca, Famorca, Castell de Guadalest, Hondón de los Frailes, Millena, Penáguila, Sella y Tollos. De estos, el caso más llamativo sin duda es el del último pueblo, que solo tiene un parado, el mismo desde hace tres meses: una mujer española de más de 44 años, según la estadística del Servef.
Entre los municipios donde sube el paro, destaca especialmente la capital alicantina. A 31 de marzo, la ciudad de Alicante tiene registrados 29.047 parados, un 0,55% más que al cierre de 2017. La capital, no obstante, sigue por debajo del umbral 'psicológico' de los 30.000, que dejó atrás el pasado año, aunque parece que no ha sido capaz de aprovechar el tirón de las contrataciones de Semana Santa. Es prácticamente la única exepción a la regla: a las localidades con el turismo como principal actividad les ha ido en general mucho mejor que a aquellas con un mayor peso de la industria, por motivos que parecen obvios.
Así, el pueblo de más de 20.000 habitantes donde más se redujo el paro en términos porcentuales durante los tres primeros meses del año fue Calp, con una caída del 14% en el número de demandantes activos de empleo: de 1.604 al cierre del año 2017 se ha pasado a 1.378 a 31 de marzo, según los datos del Servef. A Calp lo sigue Ibi, que se convierte así en la excepción entre las localidades industriales: un 10,76% menos (de 2.147 a 1.916), que confirman a la ciudad del juguete y del plástico como uno de los polos más dinámicos de la economía alicantina.
Muy llamativa fue también la reducción del paro en el primer trimestre en Benidorm, la cuna del turismo: un 9,4% menos, de 5.821 a 5.273 parados, según el Servef. L'Alfàs del Pi (-8,25%), Altea y Benissa (-7,9%), también con un peso importante del sector turístico en la creación de empleo, siguen la estela de la ciudad de los rascacielos. La misma reducción porcentual registra Dénia, en la Marina Alta: de 3.666 parados a 3.376. Torrevieja (-6,8%) y La Vila (-6,3%) cierran el ranking de las mayores reducciones del desempleo en los tres primeros meses del año.
El paro, en cambio, apenas baja en Elche (-1,9%, de 24.936 a 24.446) y en otras dos ciudades con un importante peso industrial, Alcoy (-1,3%, 69 parados menos) y Orihuela (-0,8%, 41 personas). En las ciudades más indutriales de este grupo, en cambio, el nivel de desempleo sube, aunque de forma apenas significativa en términos porcentuales respecto a diciembre. En Elda crece un 0,15% (9 parados más), en Villena un 0,55%, y en San Vicente del Raspeig un 0,96% (46 parados más), y en Novelda un 4,7% (108 personas). La localidad de más de 20.000 habitantes donde más sube el paro es Xixona, cuya industria está especialmente vinculada al periodo navideño y al verano. En este caso, el incremento porcentual es del 14%, aunque hay que tener en cuenta que, en términos absolutos, son solo 67 personas.