Los propietarios de Ensanche Levante proponen que el 65% del suelo se destine a dotaciones

BENIDORM. Paso adelante cualitativo y cuantitativo para el Plan Parcial “Ensanche Levante” de Benidorm. Los propietarios del suelo, unidos en una Agrupación de Interés Urbanístico, han hecho entrega hoy al alcalde Toni Pérez y a la concejala de Urbanismo del municipio, Lourdes Caselles, de un documento clave para el proceso: la versión preliminar del desarrollo del sector, llamado a completar la trama urbana de la zona de Levante.

Del documento destaca sobremanera la decisión de los promotores de destinar hasta el 65% del suelo del Plan Parcial (370.000 metros cuadrados) a dotaciones públicas (zonas verdes, viales, equipamientos públicos educativos y sanitarios, infraestructuras y servicios), y el restante 35% (205.000 metros cuadrados) a suelo lucrativo, en el que tendrán cabida viviendasresidenciales, viviendas turísticas y establecimientos hoteleros.

Se sientan así las bases de la expansión de Benidorm durante las décadas de 2020 y 2030, dado que el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) atribuye a este sector la función estratégica de completar la malla urbana de la zona de Levante, asignando un uso residencial-hotelero con una intensidad media-alta, garantizando la sostenibilidad para las arcas públicas y reforzando un modelo económico-turístico de calidad que es la principal fuente de ingresos y empleo de la comarca.

Arranca ahora el proceso de someter el documento al criterio de los diferentes servicios municipales, así como al conjunto de la ciudadanía, que podrá opinar al respecto. Superada esa faceta, la propuesta seguirá su curso hasta conseguir el plácet definitivo de las dos administraciones afectas: Ayuntamiento y Generalitat.

Antes de llegar a esta propuesta, el Ayuntamiento estableció una serie de bases y criterios técnicos orientativos, que inspiran la ordenación del sector. Estos criterios tienen como principal objetivo la ordenación de un entorno colindante con el casco urbano, que hoy presenta importantes disfunciones (inseguridad, salubridad, degradación paisajística), tomando como referencia varios ejes, como la creación de un gran Parque Central, la previsión de nuevos equipamientos públicos para paliar el déficit existente, la adopción de una filosofía de Green Smart City, de modo que la ordenación y la edificación sean coherentes con las medidas vigentes para hacer frente a los efectos del cambio climático.

Todo ello ha dado lugar a una propuesta centrada en una gran apuesta por la movilidad sostenible, apoyada en una malla peatonal singular y la plantación de casi 10.000 árboles, cumpliendo una triple función ecológica, paisajística y climática, unido a una ordenanza exigente en materia de consumo de recursos energéticos y emisiones de CO2, en la línea de los municipios más exigentes en esta materia.

Ordenación 'Made in Benidorm'

La ordenación propuesta en esta primera Versión Preliminar sigue los criterios orientadores fijados por el Ayuntamiento de Benidorm: un gran parque central, dos barrios residenciales turísticos de edificación en altura que lo abrazan, una importante malla peatonal exclusiva y un gran bulevar-corredor ecológico en el Derramador, son sus grandes características.

La racionalidad del ensanche se complementa con una edificación en altura, en bloque aislado, con libertad de movimiento dentro de la parcela, si bien la ordenanza sugiere su vinculación a la fachada litoral, armonizando el entorno y sky line del municipio. Si el sector tiene 575.000 metros cuadrados, la ordenación propone que el 65% se destine a suelo dotacional público, y el restante 35% a suelos lucrativos de uso residencial, turístico y terciario.

El suelo dotacional público está en torno a los 370.000 metros cuadrados, y si le unimos más de 90.000 metros de sistemas generales externos, vemos que esta iniciativa permitirá obtener para la comunidad, gratuitamente, unos 460.000 m2 de nuevas dotaciones públicas. La superficie de zonas verdes públicas se acerca a los 80.000 metros cuadrados, de los que más de 60.000 (equivalentes a 10 campos de fútbol) se ubican en el gran parque central, y otros 20.000 en el bulevar del Derramador, que integran en su superficie la vía pecuaria Colada de Soria, además de un nuevo trazado para el cauce externo al sector.

Los equipamientos públicos representan más de 100.000 metros, de los que algo más de 20.000 se vinculan a uso docente, y aproximadamente 80.000 a equipamientos múltiples (recreativos, asistenciales, sanitarios, culturales).
La red viaria tiene una superficie de 185.000 metros cuadrados, de los que casi 20.000 son exclusivamente peatonales. De los 165.000 restantes, que son calles y avenidas “convencionales”, se ha destinado a espacio para el peatón y el ciclista más del 50%, mientras que el resto se vincula al transporte público y el vehículo privado, además de las preceptivas plazas de aparcamiento.

Esta Versión Preliminar del Plan Parcial respeta fielmente las determinaciones del Plan General de Benidorm, tal como indican las bases y criterios municipales. La edificabilidad global prevista es de 292.600 m2u, de los que 232.218 serán de uso residencial-turístico, 14.822 para unas 235 viviendas de protección pública en régimen de alquiler, 30.352 en locales terciarios en planta baja, vinculados al peatón, y 15.206 de uso terciario en manzana exclusiva.

La superficie de suelo ocupado por estos usos lucrativos apenas supera los 200.000 metros cuadrados, y en la zona de uso residencial-turístico, la edificación está limitada por una ocupación del 30%, siendo obligatorio que al menos el 50% de la parcela tenga la consideración de suelo permeable, no sellado.

Esto quiere decir que realmente ocupado por la edificación no habrá más de 60.000 metros cuadrados, lo que supone aproximadamente un poco más 10% de la superficie total del sector. El Plan contempla una altura mínima de la edificación residencial-turística de 20 plantas, y de 2 plantas para los usos terciarios exclusivos, ubicados en el corredor de la Avenida de la Comunitat Valenciana.