BENIDORM. Aunque oficialmente no existe documento de ordenamiento ni normativa oficial alguna que contemple la integración de negocios existentes en el desarrollo futuro del Plan “Ensanche Levante”, los propietarios del suelo del Plan Parcial 1/1 de Benidorm han dado forma a un proyecto en el que tienen encaje, total o parcialmente, tanto la actividad del Mercadillo Pueblo como la de los cámpings “Villasol” y “Armanello”.
El documento, que está en una primera fase de avance y que ya ha sido ultimado y remitido a las administraciones públicas competentes (Ayuntamiento de Benidorm y Generalitat valenciana), especifica que se pueden dar “fórmulas compatibles” de desarrollo del territorio con el mantenimiento de algunas de estas preexistencias, “siempre que ello sea coherente con un modelo urbano sostenible y de calidad”, circunstancia que podría darse en el caso concreto del mercadillo (“con un fuerte componente turístico”), que no obstante debería adaptarse a la nueva ordenación. La integración de este zoco en la ulterior propuesta de ordenación dependerá, en cualquier caso, de que el Ayuntamiento de la ciudad lo considere adecuado.
En lo que a las afecciones a los campings se refiere, parcialmente incluidos en el plan urbanístico (el grueso de la actividad se desarrolla en suelo colindante), podrían adoptarse medidas transitorias para procurar una mínima afección a las instalaciones existentes, facilitando de esa forma el negocio exterior al sector.
Estas consideraciones constan en el documento que ya tienen sobre la mesa de trabajo las Administraciones públicas, concretamente en la parte que toma en consideración en la ordenación del territorio la afección a “preexistencias edificadas y actividades económicas” que en la actualidad se desarrollan en el sector, que naturalmente se verán afectadas por la actuación
Superados estos escollos, siempre conflictivos cuando se hablaba del desarrollo del Plan, y si el proyecto recibe el plácet de las diferentes consellerias que deben pronunciarse para superar la primera etapa de evaluación ambiental estratégica, en relativamente poco tiempo comenzará la tramitación del instrumento de planeamiento completo, y arrancará la transformación de una amplia franja del territorio de Benidorm que ahora presenta una imagen absolutamente deteriorada.
Se trata de 56 hectáreas (560.00 metros cuadrados) sobre las que tomará forma un desarrollo acorde al Benidorm actual (definido por un marcado urbanismo vertical), y posibilitará una importante bolsa de suelo para dotaciones públicas y zonas verdes, lo que sin duda contribuirá a mejorar el atractivo turístico de la ciudad, en esa área urbana escasa de zonas de esparcimiento ciudadano y colectivo