ALICANTE. Los promotores inmobiliarios de la provincia de Alicante piden que la nueva Ley de Turismo que prepara el Consell diferencie en su regulación del sector entre el turismo residencial y el hotelero, de forma que no se penalice el alquiler vacacional. Así lo ha defendido el secretario general de la asociación de promotores alicantino Provia, Jesualdo Ros, durante su intervención en las jornadas 'Situación actual del mercado inmobiliario: Retos y expectativas', organizado por la Cátedra de Estudios Turísticos Pedro Zaragoza Orts de la Universidad de Alicante (UA).
Provia ya alertó a principios de verano de que la campaña de la Agencia Valenciana de Turismo (AVT) y los hoteleros contra el alquiler vacacional amenazaba el sector del turismo residencial, que según sus datos concentra el 75% de las pernoctaciones que se registran en la provincia. A jucio de los promotores, si se regula en exceso el sector para equipararlo al hotelero (como por ejemplo, imponiendo estancias mínimas, limitando el número de viviendas turísticas o con exigencias "desproporcionadas" sobre el equipamiento de la vivienda) la inversión podría desviarse a otras zonas.
Así, durante su intervención en la UA el secretario general de Provia propuso que el "arrendamiento de una o más viviendas, por parte de personas físicas o jurídicas, a través de cualquier canal de comercialización, y siempre que no se presten servicios propios de la industria hotelera, debe tener un tratamiento diferente al alojamiento turístico tradicional". ¿Cuáles serían esos servicios propios de los hoteles que no se prestarían? "Limpieza diaria, manutención o transfer, por ejemplo".
Por este motivo, los promotores consideran "necesaria una regulación específica" para el alquiler vacacional, que no obstante no estaría exenta de obligaciones, como "la inscripción en Registro Público indicando el aforo de la vivienda y el consentimiento para facilitar la información a la Administración tributaria, la obligatoriedad de incluir el número de registro en toda la publicidad, o disponer de licencia de ocupación y seguro de responsabilidad civil", entre otras. Asimismo, debería incluir un plano con las medidas de evacuación del inmueble, disponer de un listado con teléfonos de urgencia y un contacto de atención al turista, y "comunicar a los Cuerpos de Seguridad la entrada y salida de turistas".
El turismo residencial, según los datos esgrimidos por Ros en su intervención, genera más de 4.500 millones de euros de gasto anual de los turistas que optan por esta forma de visitar la provincia, y mantiene 204.000 empleos vinculados. La Administración recauda 1.000 millones de euros al año en ingresos tributarios vinculados a la actividad del alquiler vacacional, y seis millones de pasajeros del aeropuerto Alicante-Elche entran en la provincia para disfrutar de este tipo de turismo, según el dirigente de Provia.
El 75% de las pernoctaciones se registran en alojamientos privados, según Ros, frente al 16% en hoteles, el 5% en apartamentos turísticos y el 4% en cámpings y casas rurales. De los que optan por el alojamiento privado, el 31% lo hace en una casa de su propiedad, el 29% se aloja con amigos y familiares, y un 15% alquila el inmueble para sus vacaciones. Una de cada cinco de esas viviendas que se alquila, según Provia, pertenece a un residente extranjero que regresa a pasar una temporada a su país de origen (generalmente en verano) y aprovecha para alquilar su casa en Alicante.