Foto: Pepe OlivaresALICANTE. "Hay que tenerle mucho respeto porque puede reaccionar en cualquier momento", señalaba el técnico del Elche, Alberto Topril respecto al Real Zaragoza, el rival de los franjiverdes este domingo.
Un equipo hecho para ascender a Primera División pero que ahora mismo trata de escapar de la quema del descenso (tiene una ventaja de apenas tres puntos sobre el cuarto por la cola); de hecho, llega al Martínez Valero con César Láinez como nuevo técnico (el tercer inquilino del banquillo maño en lo que llevamos de curso).
Toril advertía que la situación límite que atraviesa el rival, unida a la calidad de sus jugadores y el cambio de entrenador (que dejaba entrever que les dará un plus de actitud y la concentración), lo convierten en más temible si bien no escondía su convencimiento de que el Elche cuenta con "argumentos suficientes" para vencerle como ya hiciera en el encuentro de ida.
El encuentro de este domingo, con el que por cierto se cerrará la jornada 31 en la Segunda División A, constituye la décima ocasión en la que el Elche se encuentre ante la posibilidad de enlazar dos triunfos en el presente curso liguero, algo que aún no ha logrado.
