ELCHE. El mayor análisis mundial realizado hasta la fecha sugiere que los niveles de colesterol, marcador de riesgo cardiovascular, disminuyen bruscamente en Europa, América del Norte y Australia, pero aumentan en las naciones de ingresos bajos y medios, particularmente en Asia. En el estudio, publicado en la revista Nature, participan los investigadores de la Universidad Miguel Hernández de Elche (UMH) Laura torres, Manoli García de la Hera y Jesús Vioque.
Los expertos han analizado los datos de colesterol en 102,6 millones de personas de más de 200 países a lo largo de 39 años, desde 1980 a 2018, y se ha constatado que el colesterol elevado es responsable de alrededor de 3,9 millones de muertes en todo el mundo, la mitad de las cuales ocurren en el este, sur y sureste de Asia, que superan por primera vez a los países occidentales. España se sitúa entre los países con los niveles más favorables de colesterol a nivel europeo.
El colesterol es una sustancia cerosa que se encuentra en la sangre. El cuerpo necesita colesterol para fabricar células sanas, pero en exceso puede provocar una acumulación en los vasos sanguíneos. Aunque, como explican los investigadores de la UMH, hay distintos tipos de colesterol. El denominado colesterol “bueno” (HDL) conviene tenerlo elevado por su efecto protector contra enfermedades vasculares. El colesterol “malo”, no-HDL, conviene tenerlo lo más bajo posible, ya que puede causar obstrucción de los vasos sanguíneos y provocar ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares. El colesterol malo se suele elevar por dietas altas en grasas saturadas y trans, que se encuentran en muchos alimentos procesados. Los expertos recomiendan consumir preferentemente grasas insaturadas, que se encuentran en el reino vegetal. Factores como la dieta mediterránea, la actividad física o los tratamientos médicos con estatinas reducen el colesterol malo.
Según el análisis publicado en Nature, los países con los niveles más altos de colesterol no-HDL, cambiaron desde los países del norte de Europa occidental como Bélgica, Finlandia, Groenlandia, Islandia, Noruega, Suecia, Suiza y Malta en 1980 a los de Asia y el Pacífico, como Tokelau, Malasia, Filipinas y Tailandia. Los autores concluyen que el descenso en occidente puede deberse en parte a los tratamientos con estatinas, que bloquean una sustancia que necesita el hígado para producir colesterol. Los datos detallados pueden visualizarse en http://www.ncdrisc.org/data-visualisations.html
En el estudio, liderado por el Imperial College de Londres y financiado por el Wellcome Trust y la British Heart Foundation, han colaborado cientos de investigadores de todo el mundo, incluidos varios grupos españoles, entre los que se encuentran los investigadores del grupo de Epidemiología de la Nutrición de la UMH. El equipo, liderado por el profesor Vioque, ha aportado datos de varios estudios poblacionales propios.