Playa de Levante de Benidorm, con los hoteles de primera línea en el fondo de la imagen. FOTO: Pepe Olivares.Los alojamientos turísticos introducen las fiestas dentro de sus actividades para atraer a los turistas que vienen a celebrar los días en honor a la patrona de la ciudad. La previsión aumenta ligeramente por el mercado británico
BENIDORM. Los hoteles no están ajenos al ambiente que se vive en las calles de Benidorm, de olor a pólvora y sonido de fiesta. Es más, aprovechan los días grandes de la capital de la Costa Blanca para atraer turistas, considerando esta semana como temporada alta. Para ello, los hoteles preparan menús, actividades y fiestas relacionadas con esta celebración que utilizan como reclamo.
Es el caso de por ejemplo, del hotel Madeira Centro, en pleno epicentro de la fiesta, desde donde se ve la mascletà de la avenida Mediterráneo en una posición privilegiada. "Estas fiestas patronales disfruta de cada momento", subraya textualmente el establecimiento en sus imágenes de promoción, en referencia también al restaurante Belvedere y al hotel Montesol. Incluso el blog de la cadena RH publica un post sobre la tradición y la historia de la fiesta. Un empujón a las ventas de estos días que parece casi imposible mejorar, con muchos de los establecimientos con sus estancias ocupadas para toda la semana.
Los hoteleros auguraron un 85% de ocupación durante la semana de fiestas, que comenzaron este viernes y terminan oficialmente el miércoles, aunque los británicos la alargan hasta el jueves con su particular "Fancy Dress". Un evento que surgió espontáneamente por los viajeros y residentes de la zona inglesa de la ciudad y que se ha convertido en un motivo más para visitar la ciudad fuera del verano.
Por tanto, estaría en las cifras estimadas durante los últimos años, salvo el de 2015. El año pasado preveían mayor movimiento por el hecho de que las selecciones de fútbol de Inglaterra y España se enfrentaban en un partido amistoso en Alicante y salpicó en la ocupación de la localidad con más hoteles de la zona. Aunque calculan que estará un levemente por encima de las cifras de antes de 2015 por el comportamiento del mercado británico este año.
Es el último coletazo de la temporada alta, hasta el puente de diciembre y las navidades, según apuntaron fuentes de Hosbec.
Los negocios podrán tener actividad en su horario habitual el lunes de las Fiestas Mayores Patronales. Tal y como informó el Ayuntamiento en un comunicado, están dentro de también los establecimientos minoristas que no gocen de libertad horaria.
Y las obras seguirán en marcha en los sitios en los que no haya complicaciones por pasacalles o festejos programados, como son las del parque de Foietes, según indicó el concejal de Obras, José Ramón González de Zárate. Eso implica que el Ayuntamiento se está saltando la ordenanza municipal, que pide que los trabajos paren durante las fiestas patronales.
No obstante, según aclaró el edil, es más fructífero hacerlo así, que dejar un par de días a la vuelta de las fiestas, que "mientras que montan las máquinas" ya han perdido la semana. De Zárate indicó que aún así, si algún vecino llama a la policía porque le molesta alguna obra, se hará cumplir la norma local y poco más que enviarán a los obreros a sus casas.
