ALICANTE (EFE). La presencia de medusas este verano en las playas de la Comunitat Valenciana, que visitan más de dos millones de turistas, es inferior a la de otros años, aunque los expertos piden no confiarse pues es algo que depende de muchos parámetros -en su mayoría naturales- y "aún queda verano por delante".
El investigador de la Universidad de Alicante César Bordehore explica a la agencia EFE que este verano está siendo "bastante tranquilo" en lo que respecta a avistamientos de medusas, aunque destaca que si están a 200 metros de las playas ya no se las ve y alerta de que todavía falta todo el mes de agosto.
"No es posible decir si va a haber más o menos" que otros veranos, afirma Bordehore, quien explica que la población de medusas "cambia de año en año" y que factores como las corrientes, los vientos o la disponibilidad de plancton del que se alimentan influye en su aparición.
Destaca que en lo que va de estío no ha habido por el momento episodios de temporales o lluvias fuertes que pueden llevar medusas a las playas, y explica que cuando concluye el verano analizan cada año los avistamientos y picaduras de medusas reportadas por la gente.
El investigador del Instituto de Investigación para la Gestión Integrada de Zonas Costeras (IGIC) Miguel Rodilla señala a EFE que en su zona de trabajo, entre el cabo de Cullera (Valencia) y el San Antonio (Alicante), han detectado menos medusas este verano, y recuerda que el año pasado también hubo poca cantidad.
Rodilla lo atribuye a factores como el ciclo vital de las medusas, que puede tardar años en completarse; al hecho de que son las corrientes las que las transportan, por lo que las pueden llevar mar adentro y no a zonas de baño, o a la competencia y depredación de peces que se alimentan también de plancton.
Indica que la temperatura del agua del mar influye asimismo en su crecimiento y explica que este año no ha sido tan fría como otros, pero se ha mantenido a temperaturas bajas hasta prácticamente mitad de junio, lo que ha ralentizado un crecimiento que, "sin embargo, ahora se podría disparar".
El responsable del departamento Mediterranean Medusas de L'Oceanogràfic de València, Miguel Candelas, señala a EFE que la tendencia general de los últimos años ha sido un aumento de la presencia de medusas en las playas valencianas, si bien admite que el que aparezcan más o menos "es algo cíclico, no es fijo".
Candelas señala que el aumento de la temperatura del mar y los cambios en la dinámica del litoral y las corrientes por el cambio climático favorece que haya más medusas, así como los diques, las granjas de acuicultura o los barcos que son un "sustrato adecuado" para los pólipos que luego dan lugar a las medusas.
Eduardo Blasco, uno de los desarrolladores de la aplicación informática gratuita Medusapp, indica EFE que este verano se están notificando menos avistamientos, y destaca que herramientas como esta permiten que "la ciudadanía ayude a la ciencia", dado que los científicos "no pueden estar en todas las playas en todo momento".
Desde Cruz Roja coinciden en que, en lo que va de verano, no han llevado a cabo muchas atenciones por medusas, más allá de algún caso puntual.