El portavoz de la Mesa de Coordinación de Guanyar, junto a los cinco concejales, en la asamblea abierta al público para informar sobre la salida del equipo de Gobierno. Foto: RAFA MOLINAALICANTE. La brecha abierta en el seno de Guanyar y, por extensión, en las entrañas de Esquerra Unida (su socio mayoritario) a cuenta de la contratación de los asesores del grupo municipal en el Ayuntamiento de Alicante conduce a sus militantes, dirigentes y representantes públicos a una fractura casi irresoluble. Los dos mensajes difundidos este miércoles desde ambos lados de la trinchera (un comunicado emitido por la Mesa de Coordinación de Guanyar, en el que se descartaba que se tratase de impulsar el relevo de Miguel Ángel Pavón como portavoz municipal, y la carta remitida por éste último a los militantes de EU) no contribuyeron, precisamente, a allanar el desenlace del consejo político de EU convocado para este jueves para abordar la crisis de manera específica.
El orden del día de la reunión se compone de un único punto: posición respecto a la impugnación de la asamblea de Guanyar -presentada por el coordinador local de EU, José Luis Romero-, respecto a los acuerdos aprobados en ella y posibles medidas a adoptar. Como viene publicando Alicante Plaza, en esa asamblea -celebrada este lunes- se concertó por unanimidad que se convocase un procedimiento abierto (un concursillo) para la contratación de las personas que deben ejercer de asesores del grupo municipal como personal de confianza en la nueva etapa política que Guanyar afronta desde el pasado 15 de noviembre, con su abandono del equipo de Gobierno y pase a la oposición. En la actualidad, esas plazas siguen estando ocupadas por tres de las doce personas seleccionadas al principio de mandato como personal de confianza de Guanyar: Esther Rubio, Paloma Serrano y Nefer Vives. Tanto Romero como Pavón ya han dejado claro que no consideran necesario que se convoque un nuevo proceso de selección, que las tres asesoras gozan de su total confianza (de hecho, Rubio y Serrano forman parte de la dirección política de EU) y que, en realidad, el acuerdo alcanzado en la asamblea busca aislar al propio Pavón.
Así, según las fuentes consultadas, la propuesta que el coordinador local de EU prevé poner sobre la mesa es obviar el resultado de dicha asamblea al considerar que se convocó de manera fraudulenta e ilegítima, sin seguir el proceso reglamentario previsto en los estatutos de Guanyar. De facto, una hipotética decisión de ese calado supondría todo un desmarque respecto a la plataforma política formada para concurrir en las municipales de 2015 junto a ERPV, simpatizantes de Podemos y particulares vinculados a movimientos sociales sin afiliación política. En suma, EU daría por rota su vinculación con Guanyar al no acatar sus resoluciones por ilegítimas.
El consejo político de EU debe decidir este jueves si obvia o acata el acuerdo aprobado por la asamblea de Guanyar y, si hay votación, se espera el empate a 11 votos
¿Es posible que se llegue a adoptar ese acuerdo? Nadie puede asegurarlo. Máxime si se plantea que la decisión se someta a votación. Se da la circunstancia de que el consejo político de EU lo forman actualmente 22 representantes (el miembro número 23 presentó su renuncia hace dos semanas). Y, según los cálculos de partidarios y detractores del acuerdo aprobado en la asamblea de Guanyar, esos 22 representantes podrían dividirse a partes iguales: 11 partidarios de ignorar el acuerdo de Guanyar y 11 que abogarían por su cumplimiento.
¿Qué sucedería en ese caso? Según las fuentes consultadas, podría imperar el criterio del coordinador, Romero, como máximo responsable de la organización. Pero, en esa hipótesis, lejos de solucionarse, la ruptura se agravaría, con una cúpula debilitada al enfrentarse a la contestación de parte de la militancia. Todo parece indicar que podría forzarse la convocatoria de una asamblea de EU con una propuesta de cese y reelección de su consejo político. O lo que es lo mismo, de un nueva dirección y un nuevo coordinador.
Y el enfrentamiento podría extenderse hasta el propio grupo de concejales con una ruptura formal, donde ya existe división de opiniones entre Víctor Domínguez, Daniel Simón y Marisol Moreno, por un lado, y Miguel Ángel Pavón y Julia Angulo, por otro. Domínguez, Simón y Moreno podrían acordar la expulsión de Pavón y Angulo y su pase al grupo de concejales no adscritos, lo que implicaría la elección de un nuevo portavoz de Guanyar. Es decir, justo lo que el propio Pavón apuntó este miércoles como fin último de todo el proceso, instigado por grupos de presión externos e incluso por otras formaciones políticas.
Las fuentes consultadas añadieron que también podrían activarse medidas disciplinarias para aquellos militantes de EU que se apartasen de las directrices emanadas de su dirección política. Es decir, otro escenario más de división y fractura.
