Los equipos suspenden 'sine die' los entrenamientos y pocos dudan de un fin de curso 2019/20 "abrupto"

14/03/2020 - 

ALICANTE. Actividad reducida a la mínima expresión. Elche y Hércules suspendían indefinidamente los entrenamientos de sus primeras plantillas este viernes, dos días después de cancelar toda actividad institucional y comparecencias de prensa por la pandemia de coronavirus.

El club franjiverde lo hacía por la tarde, tras el anuncio a 24 horas vista de la declaración de estado de alarma por parte del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, mientras que el blanquiazul tomaba la decisión horas antes, siguiendo las recomendaciones de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).

La misma decisión, la de suspender a los entrenamientos y aislar al equipo, era la que adoptaba el Balonmano Benidorm un viernes en el que, además, iba a ofrecer este viernes el subcampeonato de Copa del Rey a la ciudad en el transcurso de una recepción en el consistorio que era pospuesta 'sine die'. 

El HLA Alicante, por su parte, no había tomado todavía ninguna decisión al respecto ya que no tenía previsto regresar al trabajo hasta el lunes (el partido de esta jornada lo debía haber disputado la noche del jueves por lo que la plantilla gozaba de tres días de descanso) pero a nadie le escapa que seguirá los pasos del resto de clubes deportivos, profesionales o no, y mantendrá a sus jugadores aislados en sus casas.

Permanecer en la medida de sus posibilidades en sus domicilios y, en cualquier caso, alejados de aglomeraciones, además de cumplir las recomendaciones de las autoridades sanitarias en lo que a higiene se refiere (como el lavado de manos) y seguir un plan de trabajo y alimentación específico, diseñado para cada uno de ellos, son las directrices que los clubes están trasladando a sus jugadores. Lo anterior mientras, por ejemplo, se desinfectan y limpian espacios comunes como hacía el Elche cuya primera plantilla, eso sí, entrenaba la mañana del viernes en el polideportivo de Altabix a diferencia de la del Hércules que también trabajaba pero a puerta cerrada, en el José Rico Pérez.

"Tenemos que ser escrupulosos con la salud de las personas y estamos a disposición de lo que nos digan las autoridades", decía Quique Hernández, presidente del Hércules, poco después de que el club anunciara la decisión de aparcar de manera indefinida los entrenamientos. Ismael Falcón, uno de los capitanes blaqnuiazules, pedía "calma y sentido común", al tiempo que garantizaba que pese a la suspensión de las sesiones de trabajo colectivas seguirán trabajando "a tope para mantener la forma". 

En la misma línea se manifestaban José Rojo 'Pacheta', técnico del Elche, y Gonzalo Verdú, uno de los capitanes franjiverdes: "El fútbol queda en segundo, tercer o quinto plano. Lo más importante ahora es la salud de toda la población", decía el entrenador de Salas de los Infantes al tiempo que hacía un llamamiento "a la tranquilidad y responsabilidad", abogando por seguir los consejos de las autoridades y de los médicos pues se mostraba convencido de que solo así la pandemia se va "a parar". Gonzalo Verdú, por su parte, pedía "anteponer el bien común al individual", "responsabilidad, sentido común" y seguir los consejos de las autoridades. El futbolista cartagenero lo hacía por medio de un vídeo grabado en su casa y difundido por el club a través de sus canales oficiales, los mismos de los que se viene sirviendo desde que suspendió las comparecencias de prensa.

La competición en las diferentes disciplinas deportivas está parada a la espera de saber si se retoma finalmente o no antes del verano. La previsión de que la pandemia en España no remita hasta dentro de dos meses como pronto pone en serio riesgo que las diferentes Ligas puedan reanudarse con tiempo suficiente para hacerlo de manera ordenada (con el número de partidos pendientes a día de hoy, incluso jugando entre semana), antes de que finalice la temporada con la llegada de julio.

RFEF

Aunque por el momento está descartado que se vaya a tomar una decisión a corto plazo, si las semanas sin competición empiezan a sucederse en el caso del fútbol, la RFEF no esconde que baraja varias alternativas que, a grandes rasgos, pasarían por: 

  • anular la temporada 2019/20, es decir, que sea en agosto cuando regrese la competición para la disputa de un curso liguero nuevo, el 2020/21, que arrancaría con base a cómo se cerró la campaña 2018/19. Lo anterior implica que no habría campeones, ascensos o descensos, por ejemplo.
  • dar por finalizada la temporada 2019/20, de manera que se utilice la actual clasificación en las diferentes categorías para decidir desde quiénes se proclaman campeones de Liga o logran sellar el billete para la disputa de competiciones europeas (o la próxima Copa del Rey como en el caso de la Segunda B y la Tercera) a los equipos que ascienden o descienden, aunque habría que afinar el número. Así, podría no haber descensos desde Primera, ascenderían solo el primero y el segundo clasificado en Segunda A (lo que perjudicaría al Elche que ahora mismo tendría derecho a jugar un 'play-off' de ascenso), los cuatro últimos desde esta categoría bajarían a Segunda B ocupando su sitio los cuatro primeros de cada grupo y en cuanto al salto entre Segunda B y Tercera, bajarían a la segunda los cuatro últimos clasificados de cada grupo (lo que condenaría al Hércules a perder la categoría) y los dos peores quintos por la cola de la primera (16 equipos) y ascenderían a esta los primeros clasificados de cada grupo de la segunda (otros 16).
  • retomar la competición pero solo para decidir títulos, quiénes juegan competiciones europeas, ascensos y descensos. Sería por medio de una suerte de 'play-offs' en los que participarían (habría que ver quiénes exactamente) los implicados en la lucha por el título o el ascenso por un lado y los enfrascados en eludir el descenso por otro. El resultado de los mismos permitiría determinar una clasificación final con un ganador, saber qué equipos juegan la próxima temporada competiciones europeas, la Copa del Rey y resolver los ascensos y descensos de categoría.

La última es la opción que más preserva el espíritu deportivo, además de contribuir a que las pérdidas económicas (de varios cientos de millones, según los primeros cálculos) no sean tan ingentes como las que comportaría dar por concluida por adelantado la temporada. El problema es que exige tiempo; no tanto como para jugar las 11 jornadas más play-off' que resta en Segunda A por ejemplo, pero sí un mínimo de tiempo.

UEFA y FIFA

El martes es muy probable que la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol (UEFA), que ha convocado a las 55 federaciones que la integran y a los representantes de sus ligas a una reunión por videoconferencia, resuelva que la Eurocopa se retrasa un año. 

Esa decisión permitiría despejar un tanto el calendario en lo que a junio y julio se refiere. Respecto a lo que resta de marzo y abril, la UEFA empezaba este viernes aplazando sin nueva fecha los partidos de la próxima semana correspondientes a la Liga de Campeones y a la Liga Europa, además de cancelar, entre otros, el Torneo Élite sub-19 clasificatorio para el campeonato de Europa de esa categoría que debía jugarse en La Nucía.

La Federación Internacional de Fútbol (FIFA), por su parte, recomendaba a las confederaciones y federaciones el aplazamiento de todos los partidos internacionales previstos para marzo y abril. La FIFA también anunciaba que no aplicará en ese período de tiempo la norma que obliga a los clubes a ceder a los futbolistas a las selecciones.

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