DÉNIA. Los empresarios de Dénia y la Marina Alta están un poco cansados de los quebraderos de cabeza que les está generando la redacción y aprobación del Plan General. El documento está en estos momentos en manos del Consell, quien debe dar la aprobación definitiva o eso es lo que se espera desde el Ayuntamiento.
El consistorio de Dénia confía en que el visto bueno del Consell llegue entre los meses de marzo y abril y cerrar definitivamente este proceso que se ha visto empañado de forma constante por recursos ante los tribunales y hasta con la suspensión de las Normas Urbanísticas Transitorias (NUT), el documento para dirigir el urbanismo local mientras se redactaba el plan.
Las NUT fueron suspendidas por el Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunitat, primero, hace ahora un año, y por el Tribunal Supremo, de forma definitiva, en julio. Esto es lo que ha dejado al urbanismo local y a los constructores y promotores en una situación más “dificil”. La Ley de Ordenación del Territorio, Paisaje y Urbanismo (LOTUP) determina que en estos casos para poder llevar cabo un proyecto de construcción hay que realizar un estudio de integración paisajística de cada actuación.
Esto, por tanto, “complica más el trabajo” tanto a promotores como a arquitectos, ha precisado el presidente del Cercle Empresarial de la Marina Alta (CEDMA), Benito Mestre, quien ha explicado que la situación es complicada, ya los empresarios y las personas que quieren invertir en Dénia están “sufriendo más costes económicos”, debido a que hay más trabajo que hacer, pero, sobre todo, “daños temporales”, por las demoras en los permisos.
En Dénia, ha proseguido, tardan mucho en otorgar las licencias y esto está produciendo “una fuga de inversiones”. “Llevamos ya tiempo viendo como algunas empresas optan por otras poblaciones de la Marina Alta o por otras comarcas, eso supone pérdida económica, social y laboral”, ha lamentado el dirigente de la patronal.
En términos muy parecidos se ha pronunciado el presidente de la Asociación de Promotores Turísticos de Dénia (APTD), Carlos Pesquera, quien ha asegurado que algunas empresas llevan entre dos y tres años esperando licencias “que nunca llegan”. Esto supone, ha indicado, que ya hay particulares que quieren llevar a cabo obras en sus parcelas o comprar terrenos y no lo hacen “ante todas estas complicaciones”.
“Hay verdadera incertidumbre y temor a qué puede pasar en Dénia ante estos vaivenes en Urbanismo”, ha precisado. Pesquera ha hecho hincapié en la actual situación. “El Ayuntamiento sigue un criterio para tramitar los estudios de integración paisajística particular. Se basa en el Plan General que aún no está aprobado y eso no puede ser. De hecho, desde el Consell ya les han dado un toque de atención”.
Este profesional del sector afirma que la normativa determina que en estos casos se debe estudiar el entorno donde se quiere construir, si hay viviendas de un tipo u otro y de qué alturas: “No puedes acogerte a un Plan General que aún no está aprobado, así se lo hizo saber el Consell al Ayuntamiento de Dénia”. Precisamente, tanto APTD como la Asociación de Constructores y Empresas Afines de Dénia (ACEAD) presentaron un recurso contencioso contra la decisión de Dénia de aplicar estos criterios en la Guía de tramitación de actuaciones urbanísticas en ausencia de normas de planeamiento general.
Pesquera ha coincidido con Mestre en la situación de pérdida de inversiones en Dénia. “Estamos en un momento que casi nadie se arriesga a invertir en Dénia, porque no sabes cuándo te van a llegar a los permisos, ni qué exigencias te van a hacer en los proyectos que se presentan”. De hecho, ha agregado que esta situación está haciendo muy complicado tanto a los promotores como a los arquitectos, que tienen que redoblar esfuerzos y tiempo para cada una de las iniciativas.
El presidente de la APTD ha añadido que no todo “es construcción de viviendas”. “Hay personas que tienen parcelas en Les Rotes, por ejemplo, y no están invirtiendo ante esta etapa de incertidumbre, pero hay otras que ha mostrado su interés en comprar terrenos y al ver la situación se han marchado”.
Esto es algo que se repite, ha añadido, en otros sectores. “Existen empresas que quieren estar en Dénia y no pueden hacerlo ante las trabas que encuentran en Urbanismo, los años de espera de los permisos y la incógnita de si este Plan General recibirá el visto bueno del Consell o no. Hay de todo tipo, desde entidades que han mostrado interés por crear negocios como otras por establecer aquí sus factorías y que finalmente se han ido a otras localidades”. Finalmente, ha explicado que muchas personas que inicialmente buscaban una vivienda o terrenos en Dénia han acabado en Xàbia y en Calp, y otras ciudades de Alicante.