Imagen de finales de mayo del terreno en el que irá ubicado. Foto: PEPE OLIVARES.BENIDORM. El Ayuntamiento de Benidorm ya ha concedido licencia para instalar su caseta de ventas a los hermanos Juan y Pedro Alcaraz, fundadores de la empresa de alquiler de vehículos sin conductor low cost Goldcar. Promoción que llevan a través de Alibuilding, la misma que ha levantado dos edificios en Calp y otros residenciales en la costa. La instalación de la caseta de ventas se ha iniciado ya para estar finalizada en los próximos días.
Se trata por tanto del primer paso para continuar con la venta de estos apartamentos que no estarán accesibles para el bolsillo de todos. Todo mientras esperan la licencia de obra para que puedan comenzar con los cimientos de este edificio de 36 plantas.
El proyecto del rascacielos aún se encuentra en manos de los técnicos municipales para dar su visto bueno y que se pueda el nuevo residencial, en una de las zonas más tranquilas de Benidorm y alejada del turismo de masas que caracteriza la zona de Levante. La licencia de obra estaría a un paso de concederse.
Como ya avanzara este diario en su momento, irá ubicado junto al CDT de la Cala de Benidorm, a escasos metros del hotel Bali. Hace alrededor de un mes se iniciaron los trabajos sobre terreno, para los primeros movimientos de tierra con el que preparar el suelo.
El residencial contará con 196 viviendas, que van de dos a cuatro dormitorios. La comercialización se realiza a través de la proptech Sonneil, habitual partner de los Alcaraz. El precio mínimo es de 185.000 euros y que puede llegar a los 695.000 euros: varía en función de la altura en la que esté el piso y el número de habitaciones. En las primeras semanas de comercialización comprobaron el éxito de la zona, que se tradujo en una subida del precio en un 5%, tal y como contó este diario.
A pesar de ser residencial, sí que se estarían interesando para su posterior alquiler como apartamento turístico, así como de segunda residencia. Además de españoles, también hay reservas del mercado nórdico, ruso... E inversiones de empresas para el uso de terceros.
