ORIHUELA. Las costas de la Vega Baja son protagonistas de una prospección arqueológica para sacar a luz sus tesoros, desde la era paleolítica hasta la de la Edad Media española y, sobre todo, para hacer una carta arqueológica subacuática de su superficie marina, poco investigada hasta el momento. El Museo Arqueológico Provincial de Alicante (MARQ) dirige esta investigación que se lleva a cabo entre el litoral de Guardamar del Segura, Torrevieja, Orihuela y Pilar de la Horadada. Unos trabajos de un mes en el que ocho voluntarios revisan los puntos de la costa con especial interés, que se centran en Torrelamata, Punta Prima, Cabo Roig, playa de las Mil Palmeras y el fondeadero del Mojón de Pilar de la Horadada.
El plan pretende documentar y realizar una amplia investigación científica de los hallazgos que se recuperan en el territorio de la provincia, aunque, sobre todo en la Vega Baja, un área infraestudiada y para la que se quiere avanzar en el conocimiento de las antiguas civilizaciones.
Para estos trabajos se ha precisado de una embarcación alquilada a la empresa Arrendamiento Náutico Tg por casi 3.000 euros, los servicios de un patrón por 1.800 euros y el alquiler de botellas y carga de buceo a la firma Bubbles Dive por 450 euros.
Según un estudio realizado por el propio MARQ, el mayor número de trabajos de investigación arqueológica marina se concentra en las comarcas de la Marina Alta, Marina Baixa y l’Alacantí y el Sur de la provincia, en concreto los fondos del Baix Vinalopó y de la Vega Baja, está menos estudiado. La escasez de trabajos y de continuidad de exploración en la comarca del Bajo Segura ha llevado a potenciar el estudio de los restos de sus costas, en una zona muy amplia de muchas millas por explorar. Se pretende que en el futuro, esta zona cuente para la investigación.
Los fondos de la comarca ha sufrido alteraciones en el paisaje han afectado a áreas potencialmente ricas en yacimientos arqueológicos subacuáticos, tanto en el área de la desembocadura del río Segura como del entorno. La época romana, a pesar de ser un objetivo de estudio en la costa alicantina, es una gran desconocida, por la falta de recursos para su estudio.
Y es que, la desembocadura del Segura, se conocen materiales de hallazgos fortuitos, por parte de pescadores, aunque también han habido trabajos científicos en la playa de la Estación, en de Guardamar o al Norte del embarcadero
y muelle de la Mata, en Torrevieja. En esos casos, dominan los retos de época ibero-romana, y escasean los islámicos y medievales, que se centran en Guardamar.
En cada municipio destacan ciertos restos. En Guardamar se han encontrado cañones, donados a Santa Pola, que se presumen de un pecio del siglo XVII. Además, en áreas cercanas a la desembocadura del Segura se ha hallado un fondeadero de época romana, cerca del yacimiento del Moncayo y un muelle de posible cronología romana de El Acequión, próximo a las salinas de la Mata, en Torrevieja. El Espigón de la Torre es otra estructura portuaria, de época indeteminada. En la playa de los Locos existen evidencias de un pecio romano en el fondo.
En Orihuela, Punta Prima y Cabo Roig son protagonistas de hallazgos de la época romana, como ánforas o anclas. Mientras, en Pilar de la Horadada también hay hallazgos aislados de anclas romanas, y materiales formados mayoritariamente por un conjunto de ánforas de época republicana romana.