Rafael Nava, en una imagen de archivoALICANTE. El Colegio de Auditores de la Comunitat Valenciana ha presentado las conclusiones de su 'Análisis de la Situación Económica 2020', una radiografía de la realidad que viven las empresas de nuestra autonomía tras la crisis provocada por la covid-19, vista desde el prisma de profesionales que conocen de primera mano la situación económica y financiera de las compañías.
El trabajo, realizado a partir de una encuesta con 672 respuestas, muestra que los auditores valencianos sitúan la recuperación económica a finales de 2022 y creen que la caída del PIB, estimada en el 9,6% por parte de Funcas para nuestra región, será muy superior a las previsiones. "La situación en la Comunitat Valenciana es mucho peor en términos económicos que en otras autonomías porque nuestra dependencia del turismo, principalmente extranjero, nos coloca en una situación de desventaja, lo que provoca mayor desigualdad frente a otras autonomías. A esto se une la caída de la demanda global y la falta de tamaño de nuestras empresas", señala Rafael Nava, presidente del Colegio de Auditores de la Comunitat Valenciana. De hecho, tras las auditorías realizadas en 2019, el colectivo estima que las previsiones de las empresas valencianas sobre el ejercicio 2020 tendrán serias dificultades para materializarse. Además del turismo, la hostelería y la automoción son otros de los sectores más golpeados por la crisis en la Comunitat.
"En las cuentas de 2020 se van a poner a prueba la viabilidad de muchas empresas. Muchas de ellas tendrán que ajustar plantillas, reducir beneficios o aumentar el endeudamiento para sobrevivir", apunta Nava. Desde el colectivo de auditores recuerdan el valor que la auditoría otorga a las empresas, también a aquellas que no están obligadas a auditarse. "En un momento en el que hay que salir a buscar financiación o presentarse ante posibles inversores es crucial ofrecer una garantía de transparencia financiera y de la gestión y ese valor lo aporta la auditoría de cuentas. Las exigencias de fiabilidad de la información financiera que publican las empresas se van a elevar, especialmente si se pretende acceder a crédito".
La pandemia del coronavirus ha acelerado algunos procesos que, tras estos meses, se han consolidado, como, por ejemplo, el teletrabajo. Y es que la digitalización ha sido el aspecto destacado por los auditores valencianos como el principal reto al que se van a tener que enfrentar las compañías, seguido del mantenimiento de plantillas, la búsqueda de financiación y la diversificación de la producción, con una parte importante de innovación. De hecho, los perfiles digitales se han revelado “indispensables” en los últimos meses, tal y como recoge este análisis. Sin embargo, van a ser los mayores de 50 años y los jóvenes recién incorporados al mercado laboral los principales damnificados por el desempleo, según los auditores.
Preguntados por los ERTE, estiman que entre un 15% y un 25% de los aprobados actualmente pondrían convertirse en despidos permanentes. “Desde el colectivo de auditores de cuentas creemos que, para reactivar la economía, las empresas valencianas deberían recibir incentivos que les permitan mantener el empleo y sus sistemas productivos, así como ayudas para acceder a la financiación”, afirma Rafael Nava.
A pesar de que la crisis derivada de la pandemia del coronavirus ha golpeado especialmente en nuestra región al turismo y a la hostelería, los auditores de la Comunitat no vaticinan unas cifras similares a las de la crisis económica anterior, cuando llegamos a 10.900 concursos en 2013, cifra récord. "La crisis actual es diferente que la que se inició en 2008. Al igual que estimamos la recuperación a finales de 2022 también creemos que no llegaremos a las cifras de concursos de acreedores de entonces. Eso sí, con mucha probabilidad al menos el 75% de empresas que presenten concurso de acreedores acabará en proceso de liquidación", explica José Andreu, delegado del Registro de Auditores Judiciales (RAJ) en la Junta Directiva del Colegio de Auditores.
Desde el inicio del Estado de Alarma, los auditores han hecho una rápida y fuerte inversión para adaptarse al nuevo escenario: el teletrabajo y la digitalización de procesos ha sido clave para que el 90% de los informes de auditoría se hayan presentado en los plazos habituales. Ahora, con la vista puesta en el siguiente ejercicio, los profesionales de la auditoría de cuentas consideran que la necesidad de financiación podrá motivar una mayor demanda de sus servicios y que se ampliará el número de auditorías voluntarias debido a las exigencias del mercado.
