SANTA POLA. La Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Fresco en Santa Pola, integrada en la Confederación Española de Pesca (Cepesca), celebra la visita del comisario europeo de Pesca, Océanos y Medio Ambiente, Virginijus Sinkevicius y le agradece su presencia en Alicante dentro del recorrido que también le ha llevado a Vigo y a la región de Murcia.
El comisario, acompañado del ministro del MAPA, Luis Planas, y la consellera de Agricultura, Desarrollo Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica, Mireia Mollà, visitó el puerto y la lonja de Santa Pola -la más importante de la provincia de Alicante con el 25% de las ventas- tras mantener un encuentro con representantes de la Administración, de la comunidad científica, las ONGs y el sector pesquero.
Durante la reunión, la armadora y presidenta de la Asociación de Armadores de Buques de Pesca de Fresco en Santa Pola, Remedios Ruso, trasladó al comisario el sentimiento de “desilusión, tristeza e impotencia” de la comunidad pesquera del Mediterráneo y le urgió a reconsiderar las medidas que contempla el Reglamento del Plan de Gestión de las especies demersales en el Mediterráneo y otras actualmente en tramitación ya que “de continuar en esta deriva, vamos a perder todo nuestro patrimonio”. “Todas estas leyes”, alertó Ruso, “están matando al sector pesquero, sobre todo a la pesca de arrastre, que está en el punto mira, mientras no se tienen en cuenta otros muchos factores dañinos para los ecosistemas marinos como, por ejemplo, la contaminación”.
Como ya ha manifestado en anteriores ocasiones, el sector pesquero del Mediterráneo es el primer interesado en revertir la situación de los stocks en este mar, pero entiende que es necesario esperar a conocer los resultados de las medidas tomadas en los últimos años y que han supuesto un gran esfuerzo para el sector -incluida la reducción del 29% de los días de pesca en apenas dos años, paralizaciones temporales de la flota de arrastre de dos meses de duración y vedas espacio temporales para proteger los juveniles- antes de imponer nuevas restricciones y ampliar las ya existentes.
En palabras de Remedios Ruso, “el mar Mediterráneo debe tener peces y la gente de la mar también tenemos derecho a trabajar dignamente y a no sentirnos perseguidos como si fuésemos delincuentes”. “El sector del arrastre”, subrayó Ruso, “no puede sobrevivir trabajando menos de la mitad de los días que tiene un año”.
Ruso, que también es vocal de la Comunidad Valenciana en la Asociación Nacional de Mujeres de la Pesca (Anmupesca) y miembro de la junta directiva de Cepesca, recordó igualmente al comisario el importante papel que desempeña la mujer en la gestión de las empresas pesqueras y puso además el acento en el impacto de la situación actual en otra problemática que, al igual que el sector pesquero en su conjunto, también afronta la flota de Mediterráneo, y a cuya resolución no contribuye en nada el panorama actual. “Los tripulantes salen a trabajar sin ilusión, cuentan los días para jubilarse o buscan otras salidas profesionales”, lamentó Ruso, para calificar la situación de lamentable, teniendo en cuenta que “la pesca ha sido el motor económico de los pueblos costeros y una salida para superar las crisis en otros sectores como, por ejemplo, la construcción”.
Ruso se refirió igualmente a las ayudas europeas al sector pesquero para poner sobre la mesa los obstáculos y dificultades para hacer uso de ellas. “El nuevo FEMPA plantea un montante importante en ayudas al sector pesquero, unas ayudas que el sector necesita, pero que no llegan y cuando lo hacen hay que esperar una eternidad y cumplir unos requisitos que en muchas ocasiones son imposibles de cumplir”.
En la reunión celebrada por la mañana y en la visita al puerto de Santa Pola de la tarde, también participó por parte de Cepesca su secretario general, Javier Garat, el cual solicitó al Comisario que no propusiese ningún día de reducción más para el año 2022 y que esperase a conocer los resultados de la evaluación científica de las medidas aplicadas en los últimos dos años. Así mismo, solicitó que las medidas para mejorar la selectividad solo se pusieran en marcha en caso de que garantizaran la viabilidad de los pescadores españoles.