El entonces presidente de la Generalitat, Alberto Fabra, cuando entregó la Medalla del CVC a Pep Gimeno Botifarra.TORREVIEJA. El Ayuntamiento de Torrevieja trabaja a destajo junto a la Conselleria de Educación para que la jornada del 26 de septiembre, cuando se celebra el Día de las Lenguas Europeas, sea un éxito. Pero no lo va a tener fácil. A la radical oposición del Partido Popular para que el consistorio ceda espacios para el evento al considerar que trata de un acto "pancatalanista" al contar con las actuaciones del cantaor Pep Gimeno Botifarra y del grupo de folk valenciano Carraixet, se une el movimiento de padres y madres, que intentará visibilizar su discrepancia con la política del conseller Vicent Marzà, incluido el decreto del plurilingüismo y la falta de libertad para elegir la lengua vehicular.
Será a través de una concentración, respaldada por la FAPA Gabriel Miró y el Foro por la Libertad de la Lengua Vehicular, quienes aprovecharán la jornada lúdico-festiva para protestar contra la política de Educación y los cambios producidos entorno a la obra del colegio Amanecer, cuyo edificio ya debía estar en marcha, pero los cambios de ubicación lo han ralentizado. Y como no, el decreto del plurilingüismo, que en Torrevieja ha generado mucha contestación. La primera marcha contra la medida de Marzà, suspendida por el TSJ y salvada con un decreto ley, se celebró en marzo en la ciudad salinera, donde unas 500 personas salieron a la calle para denunciar "la persecución del castellano y la imposición del valenciano con la nueva norma".
Y es que Torrevieja acoge la celebración del Día de las Lenguas por su pluralidad lingüística. Entre sus casi 100.000 habitantes, residentes personas de hasta 150 nacionalidades diferentes, con sus respectivos idiomas. Y entre las actividades programadas por la Conselleria de Educación, hay talleres, lecturas de poemas en públicos en lengua no nativa y tres actuaciones musicales: un grupo local de Habaneras; el espectáculo De banda a banda del Mediterrani, que protagonista el cantaor de Xàtiva Pep Gimeno Botifarra, junto al cantante y músico árabe magrebí Ahmed Touzani, y el grupo de folk valenciano Carraixet.
Pero para garantizarse el público local, la Conselleria de Educación debe contar con la autorización de los padres y que éstos permitan la asistencia de los alumnos. A ello, se suman que los consejos escolares de los centros educativo deben, asimismo, aprobar la actividad -del Día de la Lenguas- en su programación general anual para que los estudiantes puedan abandonar el centro, como si de una actividad extraescolar más se tratase. Y en muchos casos, deberán convocarse sesiones extraordinarias de esos consejos. Es decir, un sprint administrativo, con muchas zancadillas en algunos centros, que posiblemente no lo autoricen o no lleguen a tiempo. En Torrevieja, hay cinco institutos de Secundaria y 12 centros de Primaria.
De todas maneras, Educación también ha invitado a muchos centros de la comarca Vega Baja y de su área de influencia.
Desde que el martes, el diputado del PP Joaquín Albadalejo lanzara duras críticas contra el acto, las reacciones en los partidos de izquierdas no han parado. Desde Compromís, el diputado autonómico Josep Nadal pidió a la presidenta del PPCV, Isabel Bonig, que le expulse por fomentar el odio a la cultura valenciana y el parlamentario nacional, Joan Baldoví, sostiene que Albadalejo "enjuicia" y "busca el conflicto"."El PP no tiene ningún tipo de escrúpulo en insultar y criticar a uno de los grandes referentes de la música valenciana como es Pep Gimeno Botifarra, ni aunque ellos mismos le concedieran la distinción al Mérito Cultural el 9 de octubre de 2013".
Esquerra Unida, por su parte, ha denunciado la actitud del diputado del PP ante el Parlamento Europeo. La portavoz de EU, Marina Albiol, recuerda que la celebración de este día, impulsada por el Consejo de Europa, "precisamente pretende poner en valor la diversidad lingüística, y promover su preservación. Por lo tanto, este diputado con sus manifestaciones no hace otra cosa que defender absolutamente lo contrario: aprovechar políticamente nuestra lengua para utilizarla como instrumento de exclusión y de enfrentamiento político".
