ALICANTE. En una casa vieja y de paredes mal empapeladas, una mujer divorciada cuida de su hijo cuando, de repente, en el silencio de la noche, recibe una misteriosa llamada telefónica. La madre, interpretada por Macarena Gómez con su particular gesto histérico, vive obsesionada con la idea de que su bebé podría caer en manos de su exmarido. Aunque no es todo lo que teme, ya que una anciana le ha dicho que un hombre vive pegado a su espalda. El cortometraje Behind, escrito y dirigido por Ángel Gómez Hernández, mantiene un ritmo pausado y sin estridencias, pero consigue introducir al espectador en una atmósfera de terror en la que cualquier cosa podría pasar. Un argumento y una estética que ha conquistado a las productoras y los estudios de Hollywood.
"Fue una noticia increíble cuando supe que rodaría con uno de mis ídolos de toda la vida"
La cinta se proyectó durante el Palm Springs International Film Festival, en California. “Por cuestiones del destino, allí estaba viéndolo el productor Scott Glassgold, quien me mandó un email para decirme que estaba interesado en hacer del corto una película con su productora Ground Control”, explica Gómez. Toda una sorpresa para él, que cerró rápidamente un acuerdo con Glassgold para comenzar a mover el proyecto por los diferentes estudios de Los Ángeles. En su primera visita a la ciudad estadounidense y después de una decena de reuniones con diferentes estudios, Gómez cerró el acuerdo para la coproducción del film con Sam Reimi y su productora Ghost House Pictures. “Para mí fue una noticia increíble cuando supe que también iba a rodar con uno de mis ídolos de toda la vida”, cuenta el director.
En su segunda visita, buscaron el estudio que pudiera invertir y sufragar el proyecto. “Tuvimos la enorme suerte de cerrar con un grande como es Lions Gate Entertainment”, afirma Gómez. Y es que se trata posiblemente de la compañía independiente de distribución de cine y televisión con más éxito en Norteamérica, con películas como La maldición o No respires. “Todos los estudios nos recibieron con las puertas abiertas, pero finalmente cerramos el acuerdo con Lionsgate”, sentencia. Un buena noticia a la que se sumó posteriormente el nombre de Zak Olkewicz como guionista. “Ahora estamos en proceso de diálogo de todo el equipo para elegir a las personas que formarán parte del reparto, aunque todavía no hemos puesto ningún nombre en firme sobre la mesa”, explica. Pero lo que sí está claro es que, como en el cortometraje, él mismo dirigirá la película y coescribirá el guión.
Ángel Gómez es de Algeciras, Cádiz, pero estudió dirección y guión en el Centro de Estudios Ciudad de la Luz, llamado por lo que prometía ser lo más parecido a Hollywood pero en Europa. “Recientemente estuve en Alicante para impartir un curso y me escapé durante un momento para ver qué había sido de todo aquello y se me cayó el alma a los pies recordando todo lo que yo allí he visto y he vivido”, cuenta Gómez. “Las malas gestiones lo llevaron a la quiebra y es algo imperdonable teniendo lo que teníamos en España, un escenario como ese donde poder traer industria y llevar a cabo grandes producciones”, explica. “Yo he estado ahora viendo todos los estudios de cine de Hollywood, desde Universal Pictures hasta Metro Goldwyn Mayer, y a nivel de infraestructuras, no tenía nada que envidiar Ciudad de la Luz”, recuerda. “Eso sí, la vida interior de esos estudios y todas las producciones que allí realizan, nada tienen que ver, porque a los estudios de Alicante llegaban las producciones a cuentagotas”, comenta el director.
La sensación que rememora de aquellos años es que parecía “un cementerio de elefantes” en el que “se sentía el vacío” en cuanto a la administración y la gestión. Porque “podría haber generado una cantidad enorme de ingresos, de industria y de empleos para la gente de aquí y ha sido una verdadera lástima”, lamenta Gómez. Lo que le deja una sensación de bastante tristeza, quizá porque hoy podría estar grabando su película aquí, en los estudios que le vieron nacer como cineasta cuando se iniciaba en el mundo de los cortometrajes con Y la muerte lo seguía, también rodado en el poblado del oeste Fun West en El Campello o con Pertenecemos a la muerte, protagonizado por Javier Botet. También rodó en Alicante el corto Nochebuena y además trabajó durante mucho tiempo en publicidad.
El cierre definitivo de los estudios alicantinos acabó así con las aspiraciones de muchos artistas que tenían la ilusión puesta en lo que podía ser y que nunca fue. “No llegó a despegar en ningún momento”, matiza Gómez. “Todos teníamos la sensación de que podía ser un pelotazo pero nunca llegó a estallar en éxito”, sentencia. Sea como fuere, el director de cine, guionista, director de actores, consultor de guión y docente cinematográfico acabó fundando su propia escuela de cine en Madrid, la Escuela Verité, y actualmente trabaja para la productora Aliwood, además de ser profesor de cinematografía en la Universidad de Cádiz (UCA). Pero lo más importante de todo es que ahora está iniciando, probablemente, su verdadera carrera profesional. Al menos sí su parte más deseada, aquello que él mismo había escrito en el guión de su vida, sin saber que se cumpliría. “Siempre he tenido esta pasión recorriéndome las venas y he hecho de ella mi vida, pero cuando vas ganando edad vas cambiando de perspectiva porque ves lo difícil que puede llegar a ser, así que esto es un sueño cumplido, un sueño para cualquier cineasta”.