polémica tras el decreto que permite su depósito en las escuelas municipales

Llopis se abre a mejorar la admisión de leche materna en las guarderías; la oposición ve desmarque

7/10/2021 - 

ALICANTE. La polémica desencadenada por el rechazo inicial a la admisión de leche materna en las escuelas infantiles municipales del Ayuntamiento de Alicante, y su posterior regulación a través de un decreto de Alcaldía, se ha extendido este jueves hasta el desarrollo de la reunión del Patronato de Educación Infantil. Fuentes de los tres grupos del eje progresista que ejercen funciones de oposición -PSOE, Unides Podem EU y Compromís- han apuntado que, en el transcurso de la sesión, se ha planteado la falta de participación de los profesionales de los dos centros en la confección de ese decreto, lo que habría propiciado que la edil de Educación, Julia Llopis (PP), hubiese admitido cierta precipitación en la redacción de ese decreto. Es más, representantes de las tres formaciones políticas han sostenido en declaraciones posteriores que Llopis habría reconocido que se actuó después de que la denuncia de una madre se hubiese viralizado a través de las redes sociales. Con esas palabras, según la oposición, Llopis se habría desmarcado respecto a la decisión promovida por el alcalde y habría deslegitimado su decisión de promulgar ese decreto.

No obstante, portavoces del equipo de gobierno (el bipartito compuesto PP y Cs) han negado que la intervención de Llopis se haya planteado en los términos interpretados por la oposición y han incidido en que solo ha explicado que la decisión de acordar una regulación se adoptó para solventar una necesidad urgente. Además, las mismas fuentes han añadido que Llopis se ha mostrado abierta a que los profesionales de las escuelas infantiles municipales puedan aportar en la regulación de esas normas de admisión y tratamiento de la leche materna. 

Por partes. En primer término, el grupo municipal del PSOE ha sostenido, a través de un comunicado, que "la concejala Julia Llopis ha reconocido que Luis Barcala se precipitó al publicar un decreto anunciando que se instalarían neveras en las Escuelas Municipales Infantiles para permitir almacenar la leche materna, tras una denuncia de una madre en las redes sociales que afirmaba que se lo habían prohibido. La propia concejala ha confirmado hoy que el alcalde actuó de esta manera al hacerse viral la denuncia". 

Así, el PSOE ha sostenido que "el alcalde de Alicante funciona a base de decretos, en este caso fallido, como la propia concejala de Educación, Julia Llopis ha reconocido hoy en la reunión del Patronato de Escuelas Municipales Infantiles". "Que tú edil diga que se decidió, sin reflexionar, hacer público un decreto ante una noticia que se había hecho viral, es todo un avance. De hecho, los socialistas felicitamos a la señora Llopis por rectificar a Barcala. Este vez han cambiado las tornas", ha indicado su portavoz, Paco Sanguino

De igual modo, según el PSOE, en la reunión "Llopis también ha pedido perdón a las trabajadoras de las Escuelas Municipales por no contar con su criterio ante el general clamor contra la gestión de Barcala, que ha ninguneado a la comunidad educativa y a todos los representantes del Patronato". 

Así, la concejala Llanos Cano ha recordado que "el decreto de Alcaldía es del 17 de septiembre y no se ha convocado el Patronato hasta el 7 de octubre, y solo para dar cuenta de lo ya ordenado por el alcalde, que en este caso, como en tantos otros, se ha equivocado". Sanguino ha añadido al respecto que "estas decisiones no pueden llevarse a cabo sin contar con nadie, pero que es el estilo de este alcalde, menos mal que en esta ocasión la señora Llopis lo ha rectificado y se ha comprometido ante los integrantes del Patronato a reunirse con los equipos directivos de los centros para elaborar un protocolo y confeccionar el decreto de forma coherente".

La edil reconoce que se actuó para solucionar un problema urgente y contempla que los profesionales de las escuelas infantiles puedan plantear modificaciones del decreto de Alcaldía que regula el depósito del alimento materno

En segundo lugar, también se ha referido a la polémica el grupo municipal de Unides Podem EU, para referirse, después, a la subsanación del problema desencadenado por el funcionamiento de una caldera en una de las escuelas infantiles. Así, su edil Vanessa Romero ha asegurado que "el decreto de la leche materna en las escuelas infantiles aún deja cuestiones en el aire, como si se va a proporcionar el material necesario para llevar a cabo esta alimentación con las madres con menos recursos, que no están contempladas las salas de lactancia, o que no sea algo exclusivo del aula de bebés (de 0 a 1 año), ya que la Asociación Española de Pediatría y la OMS recomiendan, mínimo, hasta los 2 años". Así, ha apuntado que "se ha demostrado una vez más que el equipo de gobierno de Barcala solo funciona cuando siente la presión de la opinión pública. Ha pasado con el tema de la alimentación con leche materna, teniendo que sacar decreto urgente tras estallar el tema en redes, y ahora también con la caldera de uno de los centros. Después de que desde Unides Podem-EUPV denunciásemos varias veces la falta de agua caliente en una de las escuelas municipales infantiles, hoy ha llegado la nueva caldera. La caldera era ya de segunda mano cuando se abrieron las escoletas hace casi 40 años, y llevaba estropeada desde finales de mayo".

Para Romero, "el poco cuidado por parte de la concejala Llopis a las escuelas infantiles es más que evidente. Nos gustaría no tener que denunciar deficiencias en los centros, porque sería signo de que se invierte lo necesario en las escoletas y están en condiciones dignas, pero no es así. La agenda de la concejala de educación pasa por el deterioro de las escuelas municipales infantiles mismas a fin de que la ciudadanía tenga que caer en manos de sus amigos de la privada y concertada. Seguiremos presionando  y trabajando para dignificar las escoletas y conseguir aumentar el número de plazas públicas para facilitar la conciliación a las familias alicantinas".

Por último, el grupo municipal de Compromís en el Ayuntamiento de Alicante ha mostrado su apoyo "para crear un protocolo para permitir a las madres alimentar los niños con leche materna, durante la sesión del Patronato de Educación Infantil". En este sentido, el concejal y miembro del patronato Rafa Mas ha criticado "las formas del señor Barcala que tomó una decisión en redes sociales, saltándose al Patronato, sin consultar a las trabajadoras exponiéndolas de forma injusta al debate público". Por ello "criticamos también que la señora Julia Llopis, presidenta del Patronato, imponga un protocolo sin negociar con las direcciones de las escuelas, sus trabajadoras y saltándose al patronato. A golpe de prensa, imponiendo un decreto a 24h e informarlo en redes, hundiendo la imagen de las escuelas infantiles y exponiendo de forma injusta a las trabajadoras". Mas ha señalado que "nos alegra que la señora Julia Llopis también critique las formas del señor Barcala al anunciar las medidas por redes sociales saltándose el Patronato".

Así, ha considerado que "Llopis se ha desmarcado de Barcala. Nos satisface que la presidenta del Patronato rectifique y decida consultar con las trabajadoras y el resto del Patronato el decreto que regule este derecho. Desde Compromís confiamos plenamente en las trabajadoras de las escuelas y que garantizarán, como lo han hecho durante 40 años, un servicio de calidad. Pedimos al bipartito que las refuerce en personas, recursos y que se proyecte por fin la tercera escuela". En este sentido, ha apuntado que "seguimos esperando un plan de inversiones para reformar en profundidad las dos escuelas y proyectar la tercera con el millón y medios de euros de superávit del Patronato".

Por último, portavoces del equipo de gobierno han insistido en que Llopis no ha tratado de rectificar al alcalde ni se ha desmarcado de su decisión para asegurar que solo se ha referido a la necesidad de atender un problema urgente, por lo que se optó por la vía de decreto. Además, las mismas fuentes han añadido que, en el momento en el que se planteó la polémica, Llopis no se encontraba en el ejercicio de sus funciones públicas por una cuestión de índole personal.

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