Lío a la vista en La Nucía y Alcoy

ALICANTE. Tiempos de pan duro en el cajón. Juan Carlos Ramírez tiene decidido acudir en rescate de CF La Nucía con el objetivo de evitar que la entidad desaparezca en los próximos meses ante su grave situación económica. Ahora bien, la intervención del empresario vasco, auspiciada por el consistorio de la localidad que tiene como alcalde-presidente al popular Bernabé Cano, irá orientada exclusivamente a evitar que fútbol base del club rojillo sea víctima inocente de la pésima gestión de la entidad en los últimos años, con continuos cambios.

El futuro inmediato de la entidad nuciera pasa por el auxilio financiero de Ramírez para evitar que no baje la persiana a corto plazo, que los conjuntos de su fútbol base sigan compitiendo en la 2024/25 en las diferentes categorías en las que se han ganado el derecho a hacerlo. Ahora bien, otra cosa es el primer equipo rojillo, pues las posibilidades reales de que vaya a ser inscrito en Tercera Federación (división a la que ha descendido deportivamente en la presente campaña) el próximo verano son más que reducidas.

Ramírez ya se ha reunido con la actual primera plantilla para dejarle claro a sus integrantes que su intervención se circunscribe a dotar a la entidad de la liquidez necesaria para permitir que, junto a las aportaciones de las familias de los jugadores y jugadoras, el fútbol base rojillo pueda continuar funcionando. Nada más (ni menos).

¿Y el Alcoyano?

El 'regreso' de Juan Carlos Ramírez a La Nucía (su trayectoria en el fútbol alicantino - ha pasado por Elche CF y Hércules CF- arranca en esta localidad de la Marina Baixa) tiene una derivada nada menor, pues queda en el aire lo que sucederá con el CD Alcoyano. 

El empresario vasco se convirtió en su máximo accionista la pasada campaña, gracias a una inyección de 1,2 millones de euros que evitó la desaparición de la entidad. El problema es que dicha aportación ha de ir seguida de otra de 1,7 millones que le permita al Alcoyano seguir funcionado, al tiempo que recuperar el equilibrio patrimonial, toda vez que sigue en causa legal de disolución... Desde el entorno del empresario inicialmente sostenían que su voluntad pasaba exclusivamente por seguir apostando por el club de El Collao, pero en los últimos días ha habido cambios al respecto: ahora nadie se atreve a asegurar no solo que Ramírez no dejará de inyectar dinero en el Alcoyano, tampoco que valore seriamente un cambio de domicilio (que no fusión con el CF La Nucía) para el club de cara a la próxima campaña (el primer equipo blanquiazul seguirá competiendo en Primera Federación) o para la 2025/26. 

Es un secreto a voces que las relaciones entre el Alcoyano y el Ayuntamiento de Alcoy, que tiene como alcalde-presidente al socialista Toni Francés, no pasan por su mejor momento. Son continuos los reproches entre las partes: por ejemplo, el club acusa al consistorio de falta de apoyo, tanto directo como indirecto, a nivel de instalaciones y de intermediación con el tejido empresarial de la ciudad para que apoye a la entidad; desde al Ayuntamiento no solo niegan la mayor, es que denuncian que el club se ha alejado de la sociedad alcoyana.

Son reproches mutuos que no contribuyen a que el vaso no corra riesgo de desbordarse, a que Ramírez no ponga fin a su etapa en el Alcoyano anunciando, por ejemplo, que está en venta y que no inyectará más dinero, que opte directamente por hacer las maletas llevándose al club dentro de una de ellas a otra localidad. Se trata de algo que puede hacer como máximo accionista, aunque con matices: la Reglamentación no lo pone fácil para que sea factible en las condiciones que, hipotéticamente, serían deseables tanto para el empresario como para terceros interesados en la operación, para competir con otros colores y denominación ya en la 2024/25.