ELCHE. El pasado 28 de mayo, desde l'Institut d'Estudis Comarcals del Baix Vinalopó (IECBV) se envió una carta al alcalde Carlos González, preocupados por la futura demolición del emblemático edificio de Almacenes Parreño en la calle Salvador, que fue una mercería y la primera juguetería de la ciudad. Instan al regidor a que proteja el inmueble ya que como contó Alicante Plaza, los propietarios han presentado una licencia de derribo para construir en su solar.
En la carta, firmada por su presidente Joaquim Serrano, señalan que con la intención del derribo, "esto nos obliga a recordarle la importancia de este edificio dentro de una trama urbana consolidada, el barrio de San Salvador, que forma parte del Núcleo Histórico Tradicional". Apuntan a su contexto histórico ya que el barrio forma parte de la expansión de la Vila Murada hacia el Arrabal de San Juan, mediante la calle Solars. "Documentado ya en el siglo XVI, como poco, su ubicación y representación urbanística ha hecho de esta calle y adyacentes una buena muestra de edificios con diferentes tipologías arquitectónicas, muchos de los cuales construidos sobre una antigua y parcialmente desconocida trama de habitáculos medievales y renacentistas".
Sin embargo, lamentan que muchos han sido derribados, y de otros solo se conserva la fachada exterior. Critican que algunas de esas "significativas pérdidas" figuraban en el listado todavía sin aprobar de bienes protegibles "que el Ayuntamiento aplaza años y años de manera incomprensible". El colectivo defiende que ateniéndose a la Ley del Patrimonio Cultural Valenciano, los valores culturales del edificio "tendrían que formar parte del patrimonio arquitectónico y urbanístico de Elche y, por lo tanto, de la Comunidad, como un bien representativo más de su historia y cultura".
En ese sentido, apuntan que a pesar de que el edificio no está protegido, cuenta con elementos que lo hacen singular como la estructura, balconada y rejas, sillares, configuración de fachada, etc. Algunos aspectos semejantes a los de edificios cercanos protegidos como el del Raval ubicado en Puerta de la Universidad de San Juan, de principios de siglo, u otros del centro. Consideran que es un hito arquitectónico local, por lo que piden al Ayuntamiento "que use todas las herramientas a su alcance para su conservación, antes de la posible pérdida". De esa forma, explican, se mantendrían estos elementos y podría estar incluido en el Plan de Protección de Edificios y Conjuntos del Término Municipal de Elche "como un elemento más de un paisaje urbano que, por el momento, no ha tenido el cuidado que se merece". Piden que se actúe "antes de una derrota irreparable".
Señalaron en la misiva que el edificio no ha tenido la defensa política que merece y volvieron a aprovechar para insistir en la actualización del Catálogo de Bienes Protegibles de 1998 y en la renovación del listado de Bienes de Relevancia Local (BRL), "el instrumento adecuado para que la sociedad ilicitana no se encuentre, de nuevo, indefensa ante el desprecio continuado de los bienes arquitectónicos de Elche a causa de actuaciones contra nuestro patrimonio". Hace unas semanas, diversos colectivos propusieron al Consistorio pedir unas ayudas consignadas de la Generalitat para actualizar o elaborar estos catálgoos.
Les preocupa que por las medidas financieras que se están adoptando para superar la crisis se paren los trabajos sobre el Plan General en el que se incluye la protección arquitectónica de los bienes inmuebles. De hecho, como contó este medio, se ha eliminado la partida de la nueva cartografía, aunque según Hacienda, se ejecutará con remanente de 2018. En cualquier caso, el colectivo sentencia su carta con un "hay que actuar". Por el momento, González no ha respondido a la carta.
