VALÈNCIA (EFE). Dani Ponz, entrenador del Deportivo Eldense, aseguró este sábado, tras caer por 3-1 ante el Levante en del Ciutat de València, que la jugada en la que fue expulsado el futbolista Sergio Ortuño le explicaron que “no era punible” y que la segunda, de Timor por protestar al colegiado al acabar la primera mitad, les dejó “helados”.
“La expulsión de Ortuño no me había parecido ni falta. Luego he visto la acción y Sergio patina con la pelota y nos explicaron que eso no era expulsión. Me dijeron que eso no era expulsión y mi sensación es que no era”, dijo Ponz en la rueda de prensa posterior al partido.
El entrenador del Eldense, además, comentó que Timor le aseguró que en ningún momento le faltó el respeto al colegiado en su protesta al llegar al descanso.
“No esperábamos lo que ha sucedido en la media parte, nos ha dejado por encima de disgustados, helados. Un diálogo normal con el árbitro se ha transformado en una situación de roja, si ha sido como me lo ha dicho a mí… Nos ha dejado congelados”, afirmó.
“Hemos intentado hablar con el colegiado en la media parte. Es difícil, querían hablar con el colegiado y en esa conversación me dicen que no hubo ninguna falta de respeto hacia al árbitro. Es una circunstancia muy anómala en el mundo del fútbol quedarse con nueve”, agregó el entrenador valenciano.
Ponz aseguró que pese a que no entraron “bien” al partido se sintieron “muy cómodos” con el 0-1.
“Hubo un momento mejor del Levante. Con balón estábamos cómodos pero no lo hemos trasladado al nivel que podíamos haberlo hecho. Es una pena, nos faltaba profundidad. Nos han metido el tercero y pudo ser alguno más por nuestra valentía”, indicó.
Además, el entrenador admitió que se emocionó al llegar al Ciutat de València. “Me he emocionado mucho al entrar al campo porque este campo me ha visto crecer”, comentó Ponz, que agradeció el apoyo de los casi 700 seguidores del Eldense que estuvieron en el campo del Levante.