ALICANTE. León Grau es gerente de Hilaturas Miel desde 1993, una empresa alicantina pionera en la elaboración de hilados, y está vinculado al centro de investigación e innovación Aitex desde 2016, primero como vicepresidente y desde 2020 con el cargo de presidente, que en 2024 ha renovado para los próximos cuatro años.
— ¿Cómo definirías qué es Aitex para una empresa que no está familiarizada con su labor profesional?
— Siendo escueto, Aitex es el lugar donde siempre pasan cosas. Ampliando la respuesta, Aitex es de todo. Tenemos laboratorios en los que se hacen los ensayos necesarios que un producto textil o cosmético pueda necesitar. Los acompañamos de proyectos de I+D, con nuestros más de cien profesionales dedicados a ellos. Hacemos formación ad hoc a las empresas, tanto a directivos como a empleados de planta. Sin olvidar la importante labor social, de apoyo a emprendedores y al tejido empresarial, además de colaborar con las ONG y promocionar ambos sectores a los más jóvenes.
— El año 2024, que ahora finaliza, ha sido muy importante para Aitex, ya que ha cambiado su sede. ¿De qué forma ganan las empresas con este cambio?
— Creo que es una apuesta ganadora al 100%. Aitex cuenta ahora con una sede de más de treinta mil metros cuadrados, con nuevos espacios, mucho más amplios, que están bien equipados, llenos de luz y con mayor facilidad de interacción entre todos.
De cara a las empresas, es un espejo de nuestra capacidad de trabajo y compromiso hacia el cliente. Con el nuevo edificio mejoramos la accesibilidad a Aitex; ahora tenemos a todos los profesionales en un mismo edificio.
— Según tu percepción, ¿cómo ha evolucionado Aitex en estos cuatro años? Y ¿cómo lo visualizas en el futuro?
— La evolución de Aitex ha sido espectacular, los datos están ahí. Ha sido toda una hazaña hacer un edificio como el que tenemos y en tan poco tiempo. El futuro siempre es esperanza. Partimos de una posición envidiable; la nueva sede es la puesta de largo de un trabajo bien hecho durante casi cuarenta años y el anuncio de que lo mejor está por venir. Debemos estar atentos a todas las revoluciones que ya nos llegan y aprovecharlas para mejorar y salvaguardar nuestro mayor tesoro, que es el cliente.